Esta es una pregunta que nos hacen continuamente las participadas que tenemos en Bewater Funds. La respuesta es depende.
En general adquirir compañías es un ejercicio delicado y en el que se suele sobrepagar. Existen numerosos estudios que detallan que más de la mitad de las adquisiciones destruyen valor para los accionistas de la empresa compradora. Sirva como muestra un estudio de la consultora LEK en la que se analizaron 2.500 fusiones y adquisiciones entre 1993 y 2010, y que concluyó que más del 60% destruyeron valor para el accionista. La cifra varía según el estudio que elijamos entre el 50 y 90%. Existen numerosas causas para destruir valor. Entre las más citadas:
- Sobrepagar como consecuencia de un proceso competitivo
- Sobrestimar las sinergias de ingresos que se van a producir
- Infraestimar los problemas ocasionados por el choque de culturas entre las dos sociedades
- Infraestimar el tiempo para conseguir las sinergias e integrar ambas compañías
Esta es mi experiencia personal también. Habiendo estado personalmente inmerso en 2 fusiones de empresas y 5 adquisiciones mayoritarias, puedo afirmar que:
- Es muy fácil sobrepagar en un proceso competitivo. Primero porque es fácil pensar que lo que hiciste bien una vez va a volverse a repetir la segunda vez. Segundo porque disponer de una gran cantidad de caja dentro de una sociedad, es un gran incentivo para sobrepagar por una adquisición (para el equipo gestor y los consejeros es mucho más interesante comprar y engordar la sociedad que devolver el capital a los accionistas). Esto es lo que me ocurrió cuando trabajaba para Boursorama Banque. La primera vez que compramos un portal financiero (Boursorama.fr) tuvimos un enorme acierto, estructurando la sociedad para el éxito que constituye hoy en Francia. Ello llevó al equipo gestor a pensar que podíamos replicar la situación en Alemania comprando Onvista.de (el portal líder de información financiera en Alemania). Un proceso competitivo, una elevada posición de caja y unos directivos y consejeros optimistas sobre las sinergias y tiempos futuros de implementación de las mismas, llevaron finalmente a una destrucción de valor significativa en la adquisición.
- Algo que aprendí muy pronto a la hora de adquirir empresas es que las sinergias de costes son muy ciertas (puedes acertar incluso por encima del 90%) pero las sinergias de ingresos son muy inciertas. Esto lo vi una y otra vez en la adquisición de brokers online que realizamos en diferentes países, y especialmente en las sinergias de ingresos que previmos en el caso de Onvista.de.
- Cuando fusionamos Direkt Anlage Bank y Selftrade, el choque de culturas que se produjo fue brutal. Selftrade era una empresa francesa muy emprendedora, que primaba la velocidad sobre la solidez. Direkt Anlage Bank era por contra una empresa alemana que primaba la solidez, el procedimiento y el proceso sobre la velocidad. Ni que decir que los consejeros de ambas sociedades no se entendieron, no compartieron una visión conjunta del futuro de la operación fusionada, y que la misma concluyó con una gran destrucción de valor y la venta del grupo Selftrade con considerables pérdidas a Boursorama.
- Finalmente, los tiempos de implementación también tienden a alargarse por encima de lo previsto. Es fácil ser optimistas sobre los tiempos de implementación necesarios para conseguir sinergias, aprobaciones regulatorias, reducción de personal, etc. Y ello lleva a una disminución significativa del IRR asignado a la operación de compra. Esto nos ocurrió por ejemplo en una adquisición en el mercado inglés. Las sinergias se materializaron, pero más tarde de lo esperado, reduciendo el retorno a la inversión.
Sin embargo, hay una manera de optimizar el resultado de las operaciones de adquisición. La manera de hacerlo es repetir el mismo tipo de operación una y otra vez. En Boursorama obtuvimos una gran retorno para el accionista cuando repetimos la operación. En nuestro caso adquiríamos bases de clientes de brokerage, transferíamos las mismas a nuestras plataformas de trading y discontinuábamos las plataformas de las entidades compradas. Conseguíamos ahorros de costes de entre el 80 y 90% de la base de costes fijos de las empresas objetivo.
La manera de repetir eficientemente era:
- Analizar las sinergias de costes
- Prever un plan de implementación de las mismas que se ejecutaría en un tiempo determinado y de manera implacable
- Poner un equipo asignado a la ejecución de las sinergias desde el momento en que se analizaba la operación (mucho antes de su compra) y que se responsabilizase de las mismas en tiempo y dinero
- Desde el momento de la compra, comunicación detallada de la ejecución de la operación a la empresa comprada, de los incentivos para que sus empleados ayudasen en la ejecución de la misma y de la nueva estructura organizacional
Esto que me ocurrió personalmente, lo he visto referendado ahora en un estudio de McKinsey. Dicho estudio concluye que aquellas empresas que han realizado procesos de M&A estructurados y repetitivos, como el que he descrito más arriba, han obtenido mejores resultados que aquellas que han realizado adquisiciones ocasionales o simplemente no han adquirido sociedades.
McKinsey denomina:
- M&A Programático a aquellos programas de adquisiciones de más de 2 sociedades al año, con un tamaño de al menos el 15% de la sociedad compradora.
- M&A Selectivo son aquellos programas que realizan 2 o menos adquisiciones al año y por un valor superior al 2% de su capitalización.
- M&A Grandes transacciones son aquellos programas de una o más adquisiciones al año por más de un 30% de la capitalización bursátil del comprador.
- M&A Orgánico son programas que realizan una transacción cada 3 años y además por un valor inferior al 2% de la capitalización bursátil del comprador.
Como puede observarse en el gráfico de más abajo, aquellas sociedades que trabajaron con programas de adquisiciones Programáticos, obtuvieron una rentabilidad superior de entre 1 y 3% anual con respecto a aquellas sociedades que no lo hicieron.
Rentabilidad anual adicional para el accionista de aquellas empresas que permanecieron en la lista Top 1.000 mundial del 2007 al 2017. Clasificación por programa de M&A

Fuente: McKinsey
En el siguiente gráfico puede observarse además cómo aquellas empresas de la muestra que han realizado adquisiciones Programáticas tienen mayor probabilidad de mantenerse entre las 1.000 empresas más valiosas cotizadas del mundo, entre las 250 y también entre las 100 mayores. A sensu contrario, aquellas que adoptaron otras estrategias de adquisición tienen mayor probabilidad de perder valor con respecto a aquellas que sí implementaron tales programas.
Clasificación por programa de adquisiciones de 1.000 mayores empresas del mundo en 2007 y supervivencia en 2017 en la lista

Expulsados son compañías que estaban en la lista en 2007 y no en 2017
Supervivientes son aquellas compañías que estaban en la lista Top 1. 000 en 2007 y en 2017
Supervivientes Top 250 son aquellas empresas que estaban en la lista en 2007 y en 2017
Supervivientes Top 100 son aquellas empresas que estaban en la lista en 2007 y en 2017
Fuente: McKinsey
Otra parte del estudio interesante, es que una vez que se ha entrado en programas de compras repetitivas, cuanto más lo repite la sociedad, mayor es el retorno para el accionista. En el gráfico de abajo puede observarse que aquellas empresas cuyos programas adquirían por encima de 5 sociedades al año, generaban un retorno del 0,2% anual superior al de aquellas que ejecutaban menos.
Exceso de retornos anuales para el accionista para Compañías con programa de M&A Programático y que permanecieron en la lista Top 1000 de 2007 al 2017

Como conclusiones del artículo mencionar que:
- realizar adquisiciones de compañías es algo que habitualmente destruye valor
- sin embargo, es algo que se aprende y se perfecciona, y cuanto más lo repite la sociedad mejores resultados produce