Bewater Datos 101 FICC y Bewater Datos 101 II FICC han vendido recientemente sus participaciones en Datos 101 a Queka Real Partners, una gestora de fondos de capital privado. La rentabilidad neta de comisiones para nuestros inversores (TIR) ha sido del 15,3 % anualizado para el primero de los fondos (Bewater Datos 101) y del 5,6 % para el segundo (Bewater Datos 101 II).
Nos da mucha pena separar nuestros caminos porque creemos que a más largo plazo la apreciación de valor hubiera sido muy notable. Aun así, nos alegramos de esta venta, por nuestros inversores y por nuestros socios en Datos 101.
¿Qué vimos en Datos 101?
Un equipo gestor muy comprometido con la empresa, con gran experiencia en la industria, muy eficiente en el uso del capital (se habían invertido menos de doscientos mil euros en la sociedad hasta nuestra llegada) y con una gran visión del proceso de consolidación en la industria por venir.
Un sector en crecimiento, el de la comercialización de servicios digitales para pequeñas y medianas empresas.
Una sociedad que contaba con una estrategia enfocada en las pequeñas y medianas empresas españolas, con márgenes comerciales interesantes y una elevada repetición de clientes.
Finalmente, un precio razonable.
Agradecimientos
Queremos dar las gracias por medio de esta nota a Juan Llamazares y Alex Bryszkowski, los co-fundadores de Datos 101, por habernos dejado compartir esta aventura. Nos alegramos mucho por ellos.
Gracias también a Faraday Venture Partners y al resto de socios, por ser siempre unos compañeros fiables y colaboradores.
Finalmente, gracias también a Queka Real Partners por su profesionalidad durante el proceso de compraventa.
Nota curiosa
Acabamos de analizar la operación el 18 de marzo de 2020 e invertimos en junio de 2020, en medio de la primera fase de la pandemia de la COVID-19. Creo que es buena muestra de que cuando nos comprometemos, no nos echamos atrás.
Los medios de comunicación han satanizado a menudo a los fondos de private equity (capital privado). Calificados por algunos de ellos como fondos buitre, se les ha acusado de provocar destrucción masiva de empleo y bajadas significativas de salarios en los empleados de las empresas invertidas. También se les ha acusado de provocar consecuencias negativas para la economía y la sociedad.
¿Qué hay de cierto en estas afirmaciones?
El estudio “Private Equity, Jobs, and Productivity”, de Steven J. Davis, John Haltiwanger, Josh Lerner, Kyle Handley, Ron Jarmin y Javier Miranda, analiza cómo las adquisiciones por parte de fondos de private equity (capital privado) afectan al empleo, los salarios y la productividad de las empresas adquiridas.
Se trata de uno de los estudios más completos y rigurosos sobre este tema, ya que la base estadística es muy amplia. Su objetivo es responder a tres preguntas muy concretas:
¿Los fondos de private equity destruyen más empleo o bajan los salarios más de lo normal frente a su grupo de control?
¿Ejercen mayor presión sobre empleo o salarios cuando tienen una posición dominante?
¿Se generan ganancias de productividad gracias a la entrada de dichos fondos en las empresas?
Una base de datos sin precedentes
El estudio combina datos administrativos del U.S. Census Bureau con registros de operaciones de capital privado (private equity), ofreciendo una cobertura amplia tanto en profundidad como en tamaño muestral.
Las fuentes utilizadas son:
Longitudinal Business Database (LBD): un registro que cubre más del 98 % del empleo privado en Estados Unidos, con información anual a nivel de planta productiva (establishment). Contiene datos de empleo, salarios, antigüedad, productividad, localización y si la planta pertenece a una empresa multiproducto.
Datos de operaciones de capital privado: procedentes de Capital IQ, PitchBook y Dealogic, identifican más de 3.600 operaciones de compra (buyouts) entre 1990 y 2016.
En conjunto, los autores analizan aproximadamente más de 2,5 millones de trabajadores en el momento de las adquisiciones. Para ello crean 3 grupos en la base de datos:
All treated workers (total de trabajadores tratados): todos los trabajadores que estaban empleados en una empresa adquirida por un fondo de capital privado en el momento de la adquisición.
Matched treated workers (trabajadores tratados emparejados): subconjunto de los All treated workers que pudieron emparejarse con trabajadores similares en empresas no adquiridas (grupo de control), según características observables antes de la adquisición.
Matched control workers (trabajadores del grupo de control emparejados): trabajadores en empresas no adquiridas (grupo de control) que se emparejan estadísticamente con los matched treated workers.
La metodología
Cada empresa adquirida se compara con un grupo de control de empresas similares en tamaño, sector, localización y trayectoria mediante emparejamiento (matching). El análisis se realiza con un enfoque de diferencias, incorporando variaciones por planta y año, lo que permite medir diferencias causales entre las empresas adquiridas y sus comparables.
Antes de la adquisición, las plantas tratadas y las de control son muy parecidas:
Empleo medio de aproximadamente 200 trabajadores.
Edad media de la planta sobre los 17 años.
Salario medio y productividad similares (diferencias no significativas).
Probabilidad ligeramente mayor de pertenecer a grupos multiproducto.
Esto garantiza que los resultados sean estadísticamente significativos.
1. ¿Destruyen más empleo o bajan los salarios más de lo normal?
Respecto del empleo, la caída es moderada, pero real. El resultado principal es claro: las plantas adquiridas por fondos de private equity reducen el empleo más que las comparables. La diferencia no es extrema, pero sí significativa:
A los 2 años de la adquisición, el empleo en las plantas adquiridas es 3 % inferior al de las plantas del grupo de control.
A los 5 años, la diferencia se amplía al 6 %.
Eso sí. ¿Por qué hay una reducción de empleo?
Principalmente procede de una mayor tasa de cierres de plantas con baja productividad.
Por contra, las plantas que permanecen abiertas muestran mayor creación de empleo que las comparables de su grupo de control.
Es decir, los fondos no recortan empleo de forma indiscriminada, sino que eliminan unidades menos eficientes y refuerzan las más productivas.
Respecto a la evolución de los salarios, no se observan mayores recortes en las plantas adquiridas que en las plantas del grupo de control. Para entenderlo mejor, los autores descomponen el análisis a nivel de empleado en 3 grupos:
Stayers (trabajadores que permanecen): sin cambios netos en sus ingresos.
Separators sin recolocación (trabajadores que salen y no encuentran empleo): tienen un colapso de sus ingresos, reflejando el desempleo y/o la salida del mercado laboral.
Separators con recolocación (trabajadores que salen, pero encuentran nuevo empleo): tienen ingresos similares a los previos.
En conjunto:
No hay evidencia de reducciones salariales para quienes permanecen.
Los efectos negativos se concentran en trabajadores que no logran recolocarse.
2. ¿Ejercen los fondos mayor presión cuando tienen una posición dominante?
Los autores examinan si las empresas con posición dominante (elevada cuota de empleo en su área o sector) experimentan efectos distintos a la media. El resultado es:
Las reducciones de empleo son más intensas en empresas grandes o donde poseen una posición dominante y existe margen para racionalizar los costes.
No hay evidencia de que utilicen su poder para bajar salarios.
En otras palabras, los fondos ajustan más el empleo en empresas grandes – por eficiencia -, pero sin ejercer presión adicional sobre sueldos y salarios de los trabajadores que se quedan.
3. ¿Existen ganancias de productividad en las empresas adquiridas?
Sí y sustanciales. El estudio documenta aumentos significativos de productividad laboral (output per worker) en las plantas adquiridas frente a las comparables de su grupo de control:
Las plantas controladas por fondos muestran mayor crecimiento de productividad tras la adquisición.
Las plantas cerradas eran, en promedio, un 30 % menos productivas que la media sectorial.
Parte importante de la ganancia proviene de la reasignación del empleo hacia las plantas más eficientes. Envían a los mejores gestores a las plantas más productivas.
Por tanto, los fondos generan productividad cerrando lo peor y reforzando lo mejor. Un patrón schumpeteriano de “destrucción creativa”, con una economía más eficiente como resultado final.
Conclusión
El estudio de Davis, Haltiwanger, Handley, Lerner, Jarmin y Miranda aporta evidencia empírica sólida sobre el impacto real del private equity:
Dimensión
Resultado principal
Magnitud
Empleo
Caída relativa frente a comparables
–3 % a 2 años, –6 % a 5 años
Salarios
Estables; sin reducciones significativas
0 % de diferencia
Productividad
Mejora sostenida, impulsada por reasignación de recursos
+ 1,5 % a 2 años en plantas manufactureras
En resumen, los fondos de private equity reducen empleo neto moderadamente (aunque crean empleo bruto en las unidades más productivas), no bajan salarios y mejoran la productividad en aquellas empresas en las que invierten, al cerrar plantas ineficientes y expandir las más productivas.
Su actuación parece positiva en su conjunto para la economía y para la sociedad.
Bewater Funds y otros inversores hemos invertido en Pekata en una operación de ampliación de capital. La operación ha sido liderada por Bewater Funds y superará el medio millón de euros. Hemos invertido desde Bewater II FCRE.
Pekata opera en el sector de lotes de Navidad personalizados para empresas, un mercado estimado en 400 M€ sólo en España, con una propuesta tecnológica diferenciada que permite a cada empleado individualizar su cesta en función de gustos, restricciones alimentarias o valores nutricionales. Consideramos que se trata de una buena oportunidad, sabiendo que:
Opera en un mercado grande, el de cestas de Navidad de empresas para sus empleados. Dicho mercado cuenta con competidores centrados en propuestas no personalizadas. De entre ellos los principales son Cestas Martí y Disber, con facturaciones en torno a 50 M€ y después vendría El Corte Inglés con cerca de 30 M€. Además, la sociedad podría expandir sus servicios a otro tipo de regalos de empresa u otros mercados europeos.
Cuenta con una ventaja competitiva, su software, que permite individualizar las cestas para todos y cada uno de los empleados de la empresa. Soluciona un problema real a sus clientes, que es la gestión de cientos o miles de cestas de Navidad, que en muchos casos tienen obligación de entregar en un espacio muy corto de tiempo. Mejoran la satisfacción de los empleados al permitirles adaptarlas a sus gustos o necesidades (alérgenos, gustos específicos, valores nutricionales, veganismo).
Los tres fundadores tienen experiencia previa creando y dirigiendo negocios, algunos de ellos en el propio sector. El equipo está comprometido con el proyecto, habiendo cerrado hace unos meses la adquisición de la empresa e invertido su propio dinero en la operación.
La compañía muestra una sólida tracción: en 2024 facturó cerca de 2 M€ y suma más de 120 empresas en cartera, entre ellas La Caixa, Cinesa, IQVIA, Adevinta y The Cocktail.
El equipo fundador está compuesto por:
Sergio Blasco, CEO (chief executive officer) de Reloting (empresa adquirida), EMBA (executive MBA) del IESE.
Esteban Humet, cofundador de Naturitas, MBA del IESE.
Roger Rafel, COO (chief operating officer) de Naturitas, EMBA del IESE.
Agradecemos a los tres que nos permitan acompañarles en esta aventura.
Recientemente se ha producido una proliferación de lanzamientos de fondos de fondos que invierten en mercados privados. Dichos vehículos tienen varias ventajas: conceden acceso a productos que antes estaban reservados a inversores institucionales o de banca privada, diversifican las inversiones entre activos y gestoras, simplifican el proceso de contratación y seguimiento de la inversión.
Sin embargo, los fondos de fondos tienen una desventaja, y es que en general tienen mayores costes y comisiones que un fondo simple, pues los inversores invierten en un vehículo que tiene costes y comisiones, que a su vez invierte en vehículos con costes y comisiones adicionales. Uno de los aspectos en que más valor puede añadir un gestor de un fondo de fondos, es en minimizar el impacto de los costes y comisiones.
También se ha producido una proliferación de inversiones en fondos de secundarios. Se trata, en general, de vehículos que suscriben participaciones en fondos de mercados privados ya existentes, cuando éstos han acabado su período de inversión y queda ya poco tiempo para que entren en liquidación. A menudo, tienden a comportarse como fondos de fondos como consecuencia del doble efecto de las comisiones descrito más arriba.
El mercado de fondos de secundarios ha crecido enormemente, desde los poco más de 100 mil millones € (M€) en 2022 hasta los más de 160 mil M€ el año pasado, por varias razones:
La inversión en mercados privados ha aumentado significativamente en los últimos años y los gestores de fondos necesitan devolver el dinero a sus inversores.
Las ventas de empresas están en un momento históricamente bajo.
Los fondos de secundarios, al comenzar su inversión cerca del momento de liquidación del fondo invertido, tardan menos tiempo en devolver el dinero a los inversores.
Los fondos de secundarios han proporcionado unos retornos extraordinarios en sus añadas más recientes, posiblemente porque ante tanta necesidad de liquidez por parte de los gestores de fondos, han comprado muy barato.
Veamos un ejemplo casi real para un fondo de secundario de una gestora cualquiera. Una gestora de mercados privados comercializa un fondo semilíquido, un fondo evergreen que no tiene fin, y que proporciona liquidez limitada de manera trimestral sobre las inversiones.
Los costes publicitados son:
1,25 % de comisión de gestión anual sobre el NAV (el Net Asset Value o valor liquidativo).
10 % de comisión de éxito, pagadera trimestralmente, sobre la apreciación del NAV.
Así en principio, parece razonable. Podemos pensar que el vehículo va a proporcionar un 15 % de rentabilidad anual, por tanto, pagaremos un 10 % x 15 %= 1,5 % de comisión de éxito, que unido al 1,25 % de comisión de gestión, daría un 2,75 % anual.
Sin embargo, hay más costes. Para encontrarlos, hay que acudir al folleto y reglamento y/o preguntar en detalle a la gestora del fondo. Los fondos tienen costes de depositaría, de abogados, de asesores que trabajan en las operaciones, cuyos gestores repercuten a sus partícipes incrementado los costes del vehículo. Estos gastos se estiman en el 0,5 % anual. Así que el coste real anual será de 1,25 % (gestión) + 1,5 % (éxito)+ 0,5 % (otros) = 3,25 %.
Pero, como los fondos de secundarios invierten a su vez en otros fondos hay que tener en cuenta también los costes y comisiones de los fondos en los que invierten. Preguntando y buceando en la información, llegamos a la conclusión de que los fondos en que se ha invertido tienen las siguientes comisiones:
0,60 % de comisiones de gestión anual (inferior al 1,25 % pues los gestores son capaces de negociar estas comisiones a la baja).
2,15 % de comisión de éxito (el equivalente a un 14 % de comisión de éxito para un 15 % de retorno medio esperado).
Según explican los analistas, la razón por la que no desglosan estos costes es que ya se tienen en cuenta al negociar la entrada en el fondo. Argumentan que la reducción aplicada al precio inicial ya refleja los costes anuales esperados durante el período de inversión. Sin embargo, esta lógica solo se sostiene si la rentabilidad del fondo iguala o supera la estimación, algo que nunca está garantizado.
Así que nuestro fondo, que parecía que tenía un 2,75 % de costes y comisiones inicialmente, en realidad tiene 2,75 % + 0,50 % (otros a nivel de fondo de fondos) + 0,6 % (gestión de fondos subyacentes) + 2,15 % (éxito de fondos subyacentes) = ¡6,0 %!
Un 6 % que además se aplica sobre el valor liquidativo de cada año, que en principio será creciente pues se espera una apreciación de éste en torno al 15% anual. La suma de todo lo que vamos a pagar en costes y comisiones durante 10 años (si mantenemos la inversión dicho plazo) será el 120 % de lo invertido.
Conclusión: los costes son seguros y las rentabilidades una esperanza.
Bewater Funds, acompañado de otros inversores, nos hemos convertido en socios de Inversiva. La operación de ampliación de capital ha sido liderada por Bewater Funds y superará los 1,2 millones de euros (M€). Hemos invertido desde Bewater II FCRE y Bewater Inversiva FCRE.
Inversiva es una empresa que se dedica a acercar el mundo de la inversión inmobiliaria a clientes particulares. Los inversores, registrándose en su sitio web, acceden a oportunidades de inversión (en solitario, no en crowdfunding) en ciertas ciudades de España. Los inversores pueden ver fotos y vídeos de las propiedades y llegar a adquirirlas sin verlas físicamente.
Consideramos que se trata de una buena oportunidad sabiendo que:
La sociedad opera en un sector muy grande, el de la inversión en vivienda inmobiliaria, un mercado de más de 8.000 M€ (enero a septiembre 2024) del cual el 53 % se destina al segmento de alojamiento y vivienda. En crecimiento del 15 % frente al mismo período del año 2023.
Tiene un modelo de negocio diversificado. Ofrece propiedades a inversores en 5 verticales: housin (inversión para alquiler tradicional con opción de compra de la vivienda por parte del inquilino), roomin (inversión para alquiler por habitaciones), flipin (inversión para reformar y vender), travelin (inversión para alquiler vacacional) y livin (inversión para alquiler tradicional). Inversiva gestiona la inversión del cliente en cualquiera de estos cinco verticales cobrando una comisión de éxito en el momento de la inversión y, tras la misma, se queda con la gestión del alquiler de la propiedad a cambio de una comisión mensual.
Tiene diferentes palancas de crecimiento. Para empezar, puede crecer significativamente en cuota de mercado en los cinco productos que tiene en España. Adicionalmente, el equipo gestor cree que puede colaborar con los intermediarios proveedores de activos con los que ya tiene relación en diferentes países de Europa Continental.
La inversión en el mercado inmobiliario es muy atractiva para los particulares (para el 70 % es su inversión preferida según datos de Inversiva), pero muchos de ellos necesitan acompañamiento (tan solo el 20 % se atrevería a hacerlo solo según la sociedad).
El sistema de Inversiva proporciona una alternativa de calidad para el inversor particular medio, que no tiene que preocuparse más que de elegir el inmueble y gestionar sus cobros. Inversiva le asesora sobre el mejor producto para el inversor inmobiliario en función de la rentabilidad, riesgo a asumir y su situación patrimonial (por ejemplo, qué inversiones tienen deducción y cuáles no).
El equipo fundador está compuesto por:
Juan Luis Cruz, graduado en Finanzas por la Universidad Jaume I de Valencia.
David García, graduado en Economía por la Universidad Jaume I de Valencia. Antiguo asesor patrimonial de Banca Mediolanum. Emprendedor en serie (Quickin, Slida Cycling Brand).
Agradecemos a los dos que nos dejen acompañarles en esta aventura.
Recientemente he empezado a seguir al profesor Ilya Strabulaev en LinkedIn. Ilya es uno de los mayores expertos académicos en capital riesgo en general y en el análisis de unicornios en particular. Se denomina unicornios en el argot del capital riesgo a aquellas compañías privadas, no cotizadas en un mercado bursátil, y con una valoración de más de 1000 millones $ (M$).
Ilya es el David S. Lobel Professor en Private Equity (Capital Privado) en Stanford, una de las universidades cuyos alumnos han obtenido mayor tasa de éxito creando startups. Ya habíamos hablado de sus trabajos en otros posts:
El autor ha escrito un libro llamado The Venture Mindset, en el que analiza diversas características de las empresas unicornios: cómo se crean, cuántos fundadores tienen, cuál es el origen de éstos, cuánto tardan en salir a bolsa, cuál es el retorno para sus inversores, etc. Es un análisis muy completo de dicho grupo de sociedades.
En su perfil LinkedIn ha publicado algunos datos extraídos del libro que me han parecido curiosos y he creído interesante compartir.
La probabilidad de que una startup con financiación de capital riesgo en Estados Unidos llegue al status de unicornio es del 0,8 % (media histórica).
Se trata de una probabilidad baja. Lo que me llama la atención, es que muchos emprendedores perciben esta probabilidad como mucho más elevada, y preparan sus compañías para ello. Normalmente llegar a dicho estatus requiere invertir grandes cantidades de dinero, aceptar acuerdos con cláusulas asimétricas (liquidación preferente, antidilución, etc.), crecer aceleradamente y asumir mucho riesgo. Y en general, cuando asumes mucho riesgo como emprendedor, tienes una mayor posibilidad de quiebra de la empresa.
Nota: en el gráfico a continuación podemos observar que la probabilidad de llegar a valer más de 1000 M$ desciende mucho en los últimos años. Se debe a que a las startups creadas más recientemente han tenido poco tiempo todavía para convertirse en unicornios.
El retorno para los inversores en unicornios ha descendido de 163x a 5x en los últimos años.
El retorno, definido como la valoración de la sociedad obtenida en su venta dividida por el dinero invertido, fue excelente en 1999, en la primera ola de startups de internet. Los inversores multiplicaron su dinero por 163x. En 2019 siguió siendo excelente, 80x. Pero si miramos lo ocurrido después de la COVID-19, ya estamos hablando de tan solo 4 o 5x. Esto es, en la actualidad hay que invertir de media 200 M$ para que la empresa acabe valiendo 1000 M$.
En todo caso, multiplicar por 5 el dinero invertido en un espacio de 9 años (es lo que el estudio dice que se tarda de media en vender un unicornio) está muy bien, pensará el lector. Pues no tanto, porque en un fondo de capital riesgo es habitual que casi la mitad de las inversiones acabe en valor cero, y que los retornos del fondo se consigan con un 10-20 % de las mismas. Si este pequeño porcentaje de inversiones exitosas van a rentar tan solo cuatro o cinco veces el dinero invertido, no se van a poder conseguir los retornos prometidos a los inversores (en torno al 20 % anual).
Los unicornios se venden mejor en transacciones de M&A. El múltiplo de venta alcanzado por los inversores fue mayor si se realizó vía una venta privada que vía una salida a bolsa. En el gráfico puede observarse cómo los inversores obtuvieron 49x su dinero en las operaciones de M&A (fusiones y adquisiciones), mientras que aquellos que vendieron en una salida a bolsa, tan solo obtuvieron 27x de media.
Los fundadores de unicornios no son tan jóvenes. La mayoría de los fundadores de unicornios fundaron su compañía cuando tenían 30 años o más, siendo el grupo más numeroso el de entre 30 y 40 años. Sin embargo, sí son más jóvenes que el emprendedor de éxito mediano, que tenía 47 años en el momento de fundación de su empresa, del que ya hablamos en otro artículo: Cómo es el emprendedor de éxito, mitos y realidades.
Me encanta la imagen de David Chu, que fundó Atea, una exitosa compañía de productos farmacéuticos con más de 70 años.
El número de fundadores parece influir en la probabilidad de llegar a ser unicornio. En el gráfico se puede ver cómo la probabilidad de éxito de construir un unicornio es superior a la de una muestra aleatoria a partir de 3 cofundadores. Las compañías con uno o dos cofundadores tendrían así menor probabilidad estadística de llegar a tal estatus. Por otra parte, no deja de ser cierto que un 50 % de los unicornios tienen uno o dos cofundadores.
El 40 % de los fundadores de unicornios son emprendedores en serie.
El cuarenta por ciento de los fundadores de estas startups son emprendedores en serie, esto es, fundaron una o varias startups antes. La narrativa parecería ser: un emprendedor vende su primera empresa, gana algo de dinero y necesita un reto mayor. Como consecuencia, intenta crear una empresa más grande y ganar mucho más dinero. Pero, hay un 60 % que aciertan en su primer intento. ¿Suerte?
Invertir en un unicornio en la salida a bolsa parece poco rentable Los unicornios que salieron a bolsa, de media perdieron un 50 % de su valor a los tres años de su debut bursátil. Parece que los vendedores de acciones (en general inversores financieros) negocian muy bien el precio, a costa de los clientes de los bancos colocadores, que compran demasiado caro.
El tiempo de venta de un unicornio y de una pareja en divorciarse tienen gran correlación. Hay 93 % de correlación entre las estadísticas de divorcios en Estados Unidos y la venta de los unicornios. Se tarda nueve años de media en crear y vender un unicornio y 10 años de media en casarse y divorciarse. ¿Será porque los equipos emprendedores se parecen a un matrimonio, y tras 9 años, la gente quiere seguir caminos diferentes?
Bewater Funds y otros inversores hemos invertido en Okify en una operación mezcla de ampliación de capital y secundario (compra de particiones a inversores iniciales que habían acabado su ciclo en la empresa y querían recuperar su capital). La operación ha sido liderada por Bewater Funds y se ha acercado al millón de euros. Hemos invertido desde Bewater II FCRE y desde Bewater Okify FCRE.
Consideramos que se trata de una buena oportunidad sabiendo que:
La sociedad opera en un sector muy grande, el de la gestión de suministros para viviendas y locales. Solo en España hay 4,2 millones de viviendas en alquiler, con una duración media de 2 años por alquiler y 30.000 agencias inmobiliarias activas que median los mismos. Cada una de estas viviendas tiene contratos con compañías proveedoras de servicios (utilities) como agua, electricidad, internet o seguros que, en general, se cambian de titular y/o proveedor, cada vez que cambia el arrendatario.
Tiene un modelo de negocio muy recurrente. Ofrecen un software para gestión de contratos de una vivienda a agencias inmobiliarias y, recientemente, a propertymanagers (gestores de propiedades inmobiliarias). Estos ahorran tiempo, dan un buen servicio a sus clientes, ganan control y además mejoran la rentabilidad de su negocio gracias al servicio de Okify que además es totalmente gratuito.
Sus clientes tienen una elevada tasa de satisfacción, 4,8 sobre 5 en Google, con más de 800 reseñas.
El modelo de negocio está probado ya que ha facturado más de 1 M€ en 2024 con beneficios.
Tiene un equipo fundador experimentado y complementario. Sus dos co-fundadores son Mikel Sanzol (licenciado en marketing) y Xavier Ardanuy (licenciado en ingeniería de telecomunicaciones).
Okify resuelve un problema real. Cada vez que se alquila o compra una nueva vivienda los inquilinos o los compradores deben de cambiar de titular los contratos de electricidad, agua, gas, seguros de hogar, etc. Dicho servicio habitualmente lo realizan las agencias inmobiliarias o los property managers. Dichas gestiones llevan tiempo, son muy manuales y a menudo tienen errores.
Okify propone como solución un software que permite a sus usuarios dar de alta, baja y gestionar dichos contratos de suministros de manera eficiente, ahorrando tiempo y proporcionando a sus clientes un servicio de calidad. La app permite a inquilinos y propietarios optimizar los costes eligiendo la tarifa y el proveedor más adecuado según sus necesidades reales. Además, les facilita el seguimiento del estado de sus contratos, sus consumos y la gestión de sus suministros de forma sencilla y transparente.
El año pasado ha sido inusualmente tranquilo para Bewater. Solo hemos invertido en una sociedad, Reskyt, cuando habitualmente invertimos en tres o cuatro al año. Por otra parte, tampoco vendimos ninguna empresa del portafolio. ¿Qué ocurrió? Paradójicamente, fue un año de mucho trabajo. Vimos casi 200 empresas, de las cuales analizamos en profundidad 40, llegamos a realizar 6 ofertas de inversión, y acabamos invirtiendo en una. ¿Cuál es la razón por la que tuvimos tan baja tasa de aceptación de ofertas, cuando habitualmente tenemos un 50 %? En general, no conseguimos ponernos de acuerdo en el precio. Veamos qué ocurrió en el mercado en 2024. No hubo apenas salidas a bolsa en Estados Unidos y muy pocas ventas de empresas. En la tabla siguiente puede apreciarse el reducido número de salidas a bolsa en Estados Unidos en 2024, especialmente comparado con los años 2020 y 2021.
En nuestra opinión, hay varias razones, entre las cuales i) los inversores no han ganado dinero con las últimas salidas a bolsa de tecnología y no quieren invertir más hasta que hayan recuperado su dinero ii) los tipos de interés se encontraban más elevados que en los últimos años, dificultando las operaciones de compra de empresas a crédito. Consecuentemente, si no se venden empresas, los inversores en fondos de capital riesgo, no recuperan su dinero. En la siguiente tabla se puede observar cómo las devoluciones de dinero a los inversores en fondos de capital riesgo están en mínimos de 10 años.
Y si los inversores no recuperan su dinero, no invierten en nuevos fondos. En el siguiente gráfico puede observarse cómo el nuevo dinero invertido en fondos de mercados privados es aproximadamente la mitad en 2024 que en 2021.
Si hay menos dinero para invertir en startups, los precios de estas en el mercado caen. A tres años, la rentabilidad de los fondos de capital riesgo en Estados Unidos (que se basa en los precios de mercado de las startups invertidas por los mismos) ha caído un -2,7% anual, frente a rentabilidades medias del 14% anual en los 25 últimos años.
Alternativamente, podemos mirar los precios de mercado de transacciones de gran tamaño en 2024 y ver cómo comparan con el período de 2020 a 2022.
Este escenario es el que no aceptaron los emprendedores con los que hablamos para invertir el año pasado, un mercado en que los precios son más bajos. Por eso, no llegamos a un acuerdo en precio más que en una empresa entre 6 ofertas que hicimos en 2024. También en 2024 salimos al mercado a vender una sociedad, y no se vendió. Exactamente por la misma razón. Los precios que obtuvimos fueron bajos, y replegamos velas. No quisimos aceptar la nueva realidad del mercado. También es verdad que no teníamos prisa por vender, de hecho, sabíamos que era muy mal momento de acudir al mercado. El año 2025 ha empezado de manera muy diferente. En cuanto a inversión, vamos a invertir en dos estupendas compañías ahora en febrero de 2025. En cuanto a ventas de empresas en las que estamos invertidos, hemos recibido más expresiones de interés por compañías en 20 días de enero, que en 365 días de 2024. Ello no quiere decir que se vayan a vender, pero, sin duda, el mercado está más animado. En ello influyen varias cosas i) los tipos de interés han bajado en Europa y Estados Unidos ii) la bolsa estadounidense está en máximos y la tecnología está recuperando sus precios de 2021 y 2022 iii) parece que poco a poco se está abriendo el mercado de salidas a bolsa en Estados Unidos iv) los emprendedores han comenzado a aceptar la nueva realidad. Tiene toda la pinta de que 2025 va a ser un año de mayores oportunidades para nuestros inversores. Recordar, además, que en breve vamos a cerrar la comercialización de nuestro fondo Bewater II FCRE, que ya cuenta con cinco compañías en cartera (más las dos en que vamos a invertir ahora), y que algunas de ellas, como Lico Comestics o elAbogado, ya muestran resultados muy prometedores. Si alguien está interesado en invertir con nosotros, puede contactarnos en info@bewaterfunds.com.
En este interesante artículo, (Wayne Lim (2024) Financial Analysts Journal, 80:4, 27-52, DOI: 10.1080/0015198X.2024.2397335), Wayne Lim, su autor, analiza el coste real de invertir en un fondo de capital privado. Wayne es investigador en la Universidad de Harvard y además es investigador doctoral en la Universidad de Oxford.
El artículo de investigación busca contestar a tres preguntas:
Cuál es coste real de invertir en un fondo de capital privado
Si existe alineación de intereses entre los inversores y los gestores
Cuáles son los fundamentales de estos costes, de qué variables dependen
Para ello, el autor dispone de una base de datos de 10.791 fondos de capital privado que han operado entre 1969 y 2020 (fundamentalmente en Estados Unidos). La base de datos procede de un asesor de inversores en capital privado que realiza procesos de due diligence (diligencia debida) para los mismos.
En la tabla número 1 a continuación, podemos observar algunos atributos de la base de datos. Por ejemplo, para los fondos de buyout (fondos de compra apalancada), el tamaño mediano del fondo es de 353 millones € (M€), su período de inversión mediano es de 5 años, su TIR o tasa interna de retorno (Net IRR) mediana es del 13,3% y su TVPI (total value to paid-in, el dinero devuelto más el valor de la cartera aún no vendida dividido del dinero invertido) es de 1,55 veces.
Así mismo, en la tabla número 2 podemos observar cómo las comisiones medianas para un fondo de buyout son el 2,0 % de comisión de gestión anual y el 20,0 % de comisión de éxito, sometida esta última comisión a un hurdle rate (tasa mínima de rendimiento que debe obtener el inversor antes de que cobre el gestor) mediana del 8,0 %. Hurdle rate significa que hasta que el inversor no recupere el 8% anual, el gestor no comienza a cobrar su 20 % de comisión de éxito, que se obtiene aplicando el 20 % sobre las plusvalías obtenidas por la inversión.
A notar que la base de datos utilizada para el estudio contiene los términos de la inversión así como la TIR y el TVPI, pero no cuenta con las fechas exactas de las llamadas de capital a los inversores ni las fechas exactas de las desinversiones, con lo cual el autor las ha simulado. Con estas premisas, el investigador puede calcular el coste de invertir en un fondo de capital privado.
Cuál es coste real de invertir en un fondo de capital privado
En la tabla 3 podemos observar que para un fondo de buyout el coste mediano total es de 22,1 % de lo invertido (12,5 % de comisión de gestión y 9,5 % de comisión de éxito). Para un fondo de venture capital (fondo de capital riesgo) es algo menos, el 20,8 %. Los fondos de energía están en el 11,1 %, los de infraestructuras en el 14,1 % y los de recursos naturales en el 12,4 %. Estos tres últimos carecen de comisión de éxito, por eso tienen costes más bajos en relación al dinero invertido.
En la tabla 5 el autor analiza también cuánto suponen las comisiones en términos de rentabilidad anual perdida por el inversor y en veces el dinero invertido. Concluye que se pierden 7,9 puntos porcentuales (p.p.) anuales de TIR mediana para fondos de buyout pasando del 22,8 % de rentabilidad anual sin comisiones a un 14,0 % neto de comisiones. Igualmente, concluye que se pierden 0,45 veces de TVPI, pasando el retorno del inversor de 2,03 veces el dinero invertido a 1,58 veces el dinero invertido.
Cómo de alineados están inversores y gestores
En cuanto a la alineación de intereses entre inversores y gestores, en la Tabla 3 más arriba podemos observar que para los fondos de capital privado y capital riesgo, más o menos el 50 % de las comisiones se van a cobrar sin importar si los resultados son buenos o malos, y el otro 50 % se van a cobrar en función de los resultados obtenidos. El porcentaje que se cobra independientemente de los resultados pasa a ser el 100 % en el caso de los fondos de energía, infraestructuras y recursos naturales.
Cuáles son los fundamentales de estos costes, de qué variables dependen
El autor analiza así mismo, de qué dependen las comisiones. ¿Dependen del tamaño del fondo? El autor concluye que las comisiones no bajan sustancialmente con el aumento de tamaño del fondo. Por ejemplo, obtiene de su análisis que un aumento de tamaño del fondo del 100 %, solo reduce las comisiones en 0,83 p.p. (83 céntimos de dólar por cada 100 invertidos).
¿Dependen de los años de vida del fondo? Sí, cada año adicional cuesta 1,4 p.p. más en fondos de buyout y 1,5 p.p. más en fondos de venture capital, lo cual es normal porque las comisiones de gestión se cobran cada año.
Conclusiones del estudio
Las conclusiones principales del estudio son:
Invertir en fondos de capital privado implica pagar de media elevadas comisiones, un 22 % del dinero invertido para los fondos de buyout.
Ello resta aproximadamente un tercio de la rentabilidad bruta, pasando para dichos fondos la rentabilidad anualizada del 22,8 % antes de comisiones al 14,0 % anual después de comisiones.
Los intereses de los gestores y de los inversores están relativamente poco alineados, ya que en fondos de buyout el 47 % de las comisiones se cobran a éxito y el 53 % se cobran en todo caso. Peor aún para los fondos de energía, infraestructuras y recursos naturales, para los cuales el 100 % de las comisiones se van a cobrar independientemente de los resultados obtenidos.
Hay poca sensibilidad de las comisiones al tamaño del fondo, a pesar de que podría argumentarse que existen economías de escala para los gestores. Esto hace pensar que fondos de mayor tamaño generan una mayor rentabilidad para sus gestores.
En Bewater, siempre hemos pensado que las comisiones son un factor muy importante para la rentabilidad del inversor. Por ello, nuestras comisiones son más bajas que las de la media de la industria, y más alineadas con los resultados a obtener.
Las comisiones del último fondo diversificado de Bewater, Bewater II FCRE, aún en período de fundraising (recaudación de fondos), son 1 % de comisión de gestión anual sobre el dinero invertido y 25 % de comisión de éxito, que comparan con la media del 2,3 % de comisión de gestión sobre el dinero comprometido y 20 % de comisión de éxito (nuestra media estimada para España). En comisiones de gestión, que son las que se pagan sí o sí, ahorramos un 73 % en comisiones al inversor. Y aunque cobramos más que la media en comisión de éxito, el resultado para un fondo que diera una rentabilidad neta aproximada del 15 % anualizado, es que ahorramos un 26 % en comisiones al inversor.
Se trata de nuestra vigésimo tercera inversión y es una operación 100% de secundario, en la que damos liquidez a socios de la misma.
La sociedad es un B2B Saas (modelo de negocio cuyos clientes son otras empresas y cuyo software se entrega a distancia a través de internet). Reskyt permite a una empresa tener una app para Android y otra para IOs partiendo de su página web, en horas y por un precio muy razonable (60-80% de descuento frente a gestionar las apps internamente).
Consideramos que se trata de una buena oportunidad sabiendo que:
La sociedad opera en un sector muy grande, el de apps para webs, un mercado de 229 mil M USD que además se espera crezca a tasas del 14% anual en los próximos años, de acuerdo con Grand View Research.
Tiene un modelo de negocio basado en 2 ventajas competitivas: la facilidad de implementación (en unas pocas horas, partiendo de la página web permite publicar una app en IOS y Android) y un coste que ahorra a un cliente medio entre el 60 y el 80% frente a gestionarlo internamente.
El modelo de negocio está probado con grandes clientes como PC Componentes o Tradeinn.
La sociedad hasta la fecha tenía un equipo gestor con foco en el desarrollo de un producto sólido y diferencial.
El nuevo equipo promotor, liderado por Jaume Gomá, es un equipo experimentado (fueron los fundadores de Ulabox, vendida a Rohlik).
Tiene un plan de negocio bien armado, basado en:
Captar nuevos clientes a través de visitas comerciales que hasta ahora no se realizaban y estrategias de inbound marketing (generación de contenidos para adquirir leads).
Apertura de nuevos mercados en Europa Continental, México y a medio plazo Estados Unidos.
El plan de negocio muestra una sociedad que se autofinancia para el futuro con su propio flujo de caja y deuda.
Creemos que la inversión cumple mayoritariamente con los objetivos que nos hemos propuesto, ya que se trata de una inversión con:
Flujo de caja positivo.
Pacto de socios que protege a los socios minoritarios.
Equipo gestor sólido.
Mínimo de 300 mil euros de inversión.
Invertimos desde Bewater Reskyt FCRE (fondo recién constituido) así como desde Bewater II FCRE, fondo que invierte en compañías de tecnología, en España y Portugal, con flujo de caja positivo o la caja para llegar al mismo, y a través de secundarios (dando liquidez a los socios de la sociedad o a los emprendedores que quieren diversificar su riesgo). Si algún inversor está interesado en invertir en el mismo junto con nosotros, nos puede contactar en info@bewaterfunds.com. El fondo está aún en proceso de levantamiento de capital.
Gracias a Jaume Gomà y el resto del equipo emprendedor, por dejarnos acompañarles en esta aventura.