El emprendedor exitoso tiene mayor probabilidad de repetir (éxito)

Elon Musk emprendedor en serie de éxito

Ha caído en mis manos un excelente estudio (aunque muy técnico), “Performance Persistence in Entrepreneurship”, de Paul Gompers, Anna Kovner, Josh Lerner, and David Scharfstein. En él, tratan el tema de la persistencia en el éxito de los emprendedores en tecnología. Y obtiene unas conclusiones muy reveladoras.

La base de datos son 8.753 emprendedores y 9.790 empresas financiadas por fondos de capital riesgo entre los años 1986 y 2000, pero dejando tiempo para que se produjera el evento definido como éxito, la salida a bolsa, hasta el año 2007. A notar que los resultados son muy parecidos si además de definir como éxito la salida a bolsa, se añade la venta de la empresa.

Las conclusiones más importantes son las siguientes:

Los emprendedores en serie, esto es, aquellos que han emprendido más de una vez en la muestra, tienen 4 puntos porcentuales más de probabilidad de tener éxito que aquellos que lo intentan por primera vez. La probabilidad sube del 20,9% al 25,0% para estos emprendedores en serie. Aclarar que aquí no se mide el éxito del primer emprendimiento, sino simplemente el haberlo intentado antes. Parece que, a emprender, se aprende emprendiendo, y que el solo hecho de haber emprendido antes mejora las posibilidades de éxito la segunda vez.

Si el emprendedor ha tenido éxito en su primera empresa, la probabilidad de tener éxito en su segunda empresa es del 30,3%, frente al 21,8% de los que fracasaron en su primera empresa o el 20,9% de los que lo intentan por primera vez. Por tanto, se confirma que existe cierta persistencia en el emprendedor con éxito. Esto es, el que ha tenido éxito una vez, tiene más posibilidades de tener éxito la siguiente vez.

¿Mejora las posibilidades de tener éxito la inversión de un buen fondo de capital riesgo? Parece que sí tiene efecto en aquellos emprendedores que lo intentan por primera vez. Estos mejoran su probabilidad de éxito desde el 14,9% al 20,9% dependiendo de si están financiados por uno de los fondos de capital riesgo de menor (cuartil 25% de la muestra) o mayor (cuartil 75%) experiencia (definida como número de inversiones ejecutadas por el fondo). También mejoran en igual sentido los que fracasaron antes, del 17,7% al 25,9%. Sin embargo, no parece haber mejora significativa de probabilidad en emprendedores que ya tuvieron éxito (32,2% por 31,6%). Esto es, para el emprendedor de éxito, es poco relevante quien le financie.

Otro tema interesante que se trata en el estudio es si el market timing (acertar con el mejor momento para emprender) de los emprendedores de éxito es suerte o es una habilidad. Por ejemplo, el 52% de las startups de PCs (personal computers) creadas en 1983 tuvieron éxito, frente al 18% de las de 1985. ¿Tuvieron suerte los fundadores que comenzaron su startup en 1983? Pues los autores concluyen que no. Los autores revisaron qué ocurrió con la siguiente startup fundada por dichos emprendedores y concluyen una correlación positiva. Esto es, los emprendedores que tuvieron éxito al acertar con el market timing la primera vez, acertaron de nuevo por encima de la media con el market timing la siguiente vez. Concluyen, por tanto, que el timing de la primera startup no fue suerte, fue habilidad.

Como conclusiones más importantes destacaría:

  • La probabilidad de éxito de los emprendedores primerizos es muy baja, en torno al 20% si medimos el éxito como sacar la empresa a bolsa, para empresas de Estados Unidos financiadas por fondos de capital riesgo
  • Un fracaso previo aumenta un poco la probabilidad de éxito en el segundo emprendimiento, un 4% más (21,8% en lugar de 20,9%)
  • Un éxito previo aumenta significativamente la probabilidad de éxito del siguiente emprendimiento, un 45% más (30,3% en lugar de 20,9%), puede ser por el aprendizaje previo o por las facilidades que genera haber tenido un éxito previo (mayor facilidad para levantar dinero de fondos, para contratar talento, para contactar posibles clientes)
  • Sin embargo, la probabilidad de fracaso sigue siendo muy alta para todos: de casi 80% para los emprendedores primerizos y 70% para los emprendedores con un éxito previo. Lo más habitual en el sentido estadístico, es que una startup fracase.
  • El market timing en los emprendedores de éxito es una habilidad, no parece ser suerte. El que acertó una vez, tiene más probabilidad de volver a repetirlo.
  • Contar con la inversión de un fondo de capital riesgo de primera es una ventaja para los emprendedores primerizos o los emprendedores en serie con un fracaso previo, pero no parece relevante para los emprendedores en serie con un éxito previo.

Valor de las opciones financieras ignorado en los acuerdos de inversión

A menudo encontramos opciones financieras en las operaciones de compraventa de sociedades, así como en los term sheets y pactos de socios propuestos por los fondos de Capital Riesgo a emprendedores. Estos tienden a obviar o minusvalorar el valor real de estas opciones, que sí saben apreciar los inversores financieros. Voy a poner 3 ejemplos que hemos visto recientemente en operaciones reales modificando las cifras para que no se pueda averiguar la transacción concreta.

Ejemplo 1: Venta de una sociedad con dos alternativas

En la venta de una sociedad hemos recibido 2 ofertas de compra y hay que decidir qué oferta aceptar. Las ofertas son las siguientes:

  • Oferta A. Valoración de los fondos propios de la sociedad 100 millones de euros (M€) a pagar hoy.
  • Oferta B. Valoración de los fondos propios de la sociedad 95M€ a pagar hoy, pero en función del EBITDA de la sociedad puede haber un ajuste al alza de hasta el 60% en el precio, y un máximo de 152M€. El equipo gestor de la sociedad estima un EBITDA de 10M€ para la fecha de cierre de la transacción, a la cual le quedan 8 meses. Pero a partir de 15M€ de EBITDA, lo cual ven poco probable ahora mismo, existe una fórmula de ajuste del EBITDA que en el caso de llegar a 20M€, incrementa el precio hasta en un 60%. El año pasado la sociedad hizo 20M€ de EBITDA y a fecha actual no va camino de repetir. Sin embargo, la sociedad tiene por delante 8 meses para que esto se produzca. ¿Cuánto vale esta opción? Según el equipo gestor poco, porque alcanzar los 15M€ de EBITDA es poco probable. Según los inversores financieros vale mucho la opción de esperar, porque de aquí a 8 meses pueden pasar muchas cosas: una nueva pandemia, adquisición de un nuevo canal mayorista de distribución, un gran pedido de un gran cliente, etc.

Esto se denomina una opción financiera. En la oferta B, además del pago de 95M€, los socios reciben el equivalente a una opción de compra europea (call option en inglés) para adquirir participaciones de la sociedad dentro de 8 meses a 95M€, cuando pueden llegar a valer 152M (un 60% más).

La opción de compra se puede valorar, bajo ciertas hipótesis, a través de un modelo que se llama Black-Scholes por sus descubridores, premios Nobel de Economía. Para poder utilizar este modelo es necesario estimar dos parámetros adicionales: el tipo de interés que paga un emisor sin riesgo de crédito y la volatilidad del precio de la compañía. Para el tipo de interés libre de riesgo utilizamos el bono español a 1 año, que actualmente es -0,5% y para la volatilidad estimamos que es un 60% porque la compañía puede llegar a valer 152M€ (152/95).

A continuación podemos ver el valor de la opción en una calculadora online:

Opción de compra a 8 meses en acuerdo de inversión con fondo de capital riesgo

Como puede observarse, la opción incluida en la Oferta B vale 18,2M€, así que la opción B es mejor que la A (113M€ vs. 100M€). Esperar durante 8 meses para ver si el EBITDA de la sociedad se recupera vale un 19% del precio (18,2/95). Sin embargo, a menudo los emprendedores le asignan un valor 0.

Podemos complicar el cálculo para hacerlo más fino. Como el precio está limitado a 152M€, esto sería como vender una call a 152M€ (en este caso nosotros le ofrecemos la opción al comprador). Esta tiene un valor de 5,1M€, reduciendo el valor de la misma a 13,1M€ (18,2 – 5,1). Aún así, la opción B sigue siendo mejor que la A (108M€ vs. 100M€).

Opción de compra escondida en acuerdo financiero con fondo de capital riesgo fuera del dinero

El valor de las opciones depende mucho de la volatilidad que le asignemos. Podemos discutir si la volatilidad adecuada es el 60% o el 40%, pero en todo caso lo importante es darse cuenta de que la opción tiene un valor y que este no es pequeño. Para jugar con los números: https://goodcalculators.com/black-scholes-calculator/

 Ejemplo 2: Opción de venta a largo plazo en ampliación de capital

Analicemos otro ejemplo que hemos visto recientemente en varios term sheets de fondos de capital riesgo. El fondo compra 1M€ en participaciones en una ampliación de capital a valoración 10M€ post ampliación (9 pre-ampliación + 1M€), pero introduce una cláusula por la cual a los 8 años tiene la opción de vender a la sociedad su participación al precio al que invirtió, esto es, por 1M€.

Opción de venta en acuerdo con fondo de capital riesgo

La opción de venta (put option en inglés) le permite al fondo de capital riesgo vender sus participaciones por 1M€, 8 años más tarde. Si estimamos una volatilidad de precio esperada del 50% (se trata de una startup y como tal extremadamente volátil) y utilizamos tipo de interés de corto plazo (el del modelo), el valor de esta opción es de 550 mil euros ¡Es un 55% del importe invertido!

Es verdad que el valor de esa opción debe ser minorado por el hecho de que no siempre le van a poder recomprar sus participaciones, porque si la empresa se encuentra en mala situación financiera, no habrá manera de que recompren las participaciones (la fórmula de Black-Scholes asume que las dos partes siempre pagan). Pero yo ya la he visto ejecutar alguna vez, así que está claro que tiene algún valor. Otro indicio de que esta opción tiene un valor significativo es que no es sencillo conseguir que el inversor que la suele pedir, la quite. Sin embargo, los emprendedores le suelen asignar un valor nulo o casi nulo, probablemente porque por su papel de promotor de la empresa, tienen que proyectarse ante todo en el escenario positivo de que el negocio va a ir bien.

Ejemplo 3: Opción implícita en un préstamo

Un tercer caso es el de un fondo de deuda para startups (venture debt). La promesa del venture debt es que su coste es menos caro que una ampliación de capital. Este fondo ofrece invertir 500 mil euros en deuda de una sociedad con un valor actual de 4M€, con las siguientes condiciones:

  • 10% de interés anual
  • 4,5% de comisión de apertura
  • 3 años de plazo
  • Un 2,25% de las acciones de la sociedad
  • Un pequeño equity kicker, una opción de compra para comprar un 3% de la sociedad dentro de 3 años al precio actual

Veamos el coste financiero de toda la estructura en términos anuales:

  • 10% de interés anual = 10% anual
  • 4,5% comisión de apertura / 3 años = 1,5% anual
  • 2,25% de acciones de la sociedad= 90k€ (2,25% x 4M€) / 3 años= 30k€ que sobre un préstamo de 500k€ es un 6% anual
  • Valor de la opción de compra de poder invertir 120k€ al precio actual dentro de 3 años, 39,6k€ / 3 años = 13,2k€ que sobre un préstamo de 500k€ es un 2,64% anual

Opción de compra pasada por alto en acuerdo con fondo de venture debt

Por tanto, el tipo de interés anual total del préstamo es 10 + 1,50 + 6 + 2,64 = 21,14% muy cercano al coste de ampliar capital en muchas startups (el retorno exigido por sus inversores) que está alrededor del 20% anual. En este caso el venture debt cuesta lo mismo o incluso más que una ampliación de capital, pero aquí el fondo de deuda tiene preferencia sobre todos los socios para cobrar en caso de que la empresa vaya mal. De haber ejecutado una ampliación de capital, todos los socios cobrarían en las mismas condiciones, mientras que aquí le hemos regalado una opción financiera al fondo. De nuevo el emprendedor le suele asignar un valor nulo o casi nulo pero el inversor financiero le asigna el valor que tiene.

Conclusión

Los contratos a menudo incluyen opciones financieras con mucho más valor de lo que el emprendedor tiende a pensar. Si eres emprendedor, asegúrate de asesorarte para conocerlo y tenerlo en cuenta a la hora de valorar una oferta.

Bewater Funds estaría en el primer cuartil del capital riesgo por rentabilidad

Hemos realizado un ejercicio con el objeto de analizar en donde estaría Bewater Funds si en vez de constituir un fondo por cada compañía invertida, hubiéramos constituido un solo fondo en donde estuvieran todas las inversiones, esto es, un fondo de fondos. De esta manera podemos compararnos contra la industria de fondos de capital riesgo en USA (no hemos encontrados datos actualizados para Europa).
Los resultados a 30 de septiembre para Bewater Funds serían estos:

  • TIR bruta: 29,4%
  • TIR neta: 25,7%
  • TVPI: 1,36x
  • DPI: 8,9%

Aclaraciones sobre los cálculos:

TIR bruta se calcula con los flujos reales de inversión de los fondos y teniendo en cuenta como valor final el valor a precio de mercado (habitualmente última transacción) en cada compañía o fondo.

TIR Neta de comisiones = TIR neta de comisiones de éxito latentes (10% sobre ganancias teóricas actuales) y comisiones de gestión (1% anual).

TVPI = Total Value to Paid-In (valor actual neto de comisiones / inversión).

DPI = Distributed to Paid-in (valor devuelto a los partícipes / inversión)

Advertencias sobre los cálculos:

La valoración de las compañías está basada en i) transacciones recientes que pueden ser de un volumen poco significativo o ii) en precios iniciales de compra.

La rentabilidad real de cada inversor diferirá en función de cuánto y en qué fondos haya invertido. Lo que se muestra es la rentabilidad agregada de todos los fondos para el conjunto del total invertido.

El valor actual de la cartera podría diferir del valor de liquidación en caso de querer vender. Puede haber muchas razones para ello, entre otras que no todas las clases de acciones valen lo mismo (las acciones con cláusulas de liquidación preferente y antidilución valen más que las que no la tienen).

Conclusión: estos resultados nos colocarían en el primer cuartil de la industria de los fondos de capital riesgo en Estados Unidos:

Como puede observarse en la tabla, la TIR de Bewater Funds actualmente es de 25,7% mientras que el primer cuartil de los fondos creados en 2017 está en 22,5%. Mostramos los datos de la cohorte de 2018 por transparencia pero no pensamos que sean representativos, ya que quizá no haya dado tiempo a imputar correctamente los datos, y por eso 2017 nos parece más coherente como base de comparación. Si miramos el TVPI podemos observar que también Bewater Funds está por encima de la media de la industria. Lo mismo ocurre con el DPI 0,09 para Bewater Funds por 0,08 para la industria.

Si en vez de comparar los fondos por su año de creación, quisiéramos comparar con los retornos obtenidos por los fondos de capital riesgo en los últimos años, sin tener en cuenta su fecha de creación, los resultados serían los siguientes:

Rentabilidad Fondos Capital Riesgo USA Marzo 2020

Como puede observarse, la TIR del último año para los fondos de capital riesgo fue del 8,67% y del 13,96% a 3 años. Si comparamos con los fondos de expansión («late & expansion stage»), en donde posiblemente podría tener cabida Bewater Funds, las TIR serían de 14,37% y 15,65% (1 y 3 años). En cualquier caso, con un 25,7% Bewater Funds estaría de nuevo muy por encima de la media.

Por cierto, con las recientes bajadas de rentabilidad de los índices del mercado americano, el capital riesgo presenta niveles de TIR superiores al S&P 500. Por ejemplo, a 10 años, la industria del capital riesgo proporcionó un 14,34% anual vs un 10,53% anual para el S&P500.

Con este ejercicio no queremos decir que nuestra rentabilidad para los inversores sea extraordinaria, ya se verá porque lo que importa es devolverle el dinero a los partícipes. Y de momento la liquidez obtenida por los partícipes ha sido de tan solo 374k€, apenas un 9% del dinero invertido. Pero sí queremos reseñar, que si nos evaluáramos de la misma manera que los fondos de capital riesgo, estaríamos arriba de la clase.

A tener en cuenta también los siguientes factores:

  • Cuando los fondos comienzan a invertir, las TIR suelen ser benignas, porque todavía no se han reconocido pérdidas en las participadas. Es común valorar las participadas al valor de la última transacción, que se aprecian cuando las compañías van bien. Pero en aquellas participadas que van mal, no suele haber transacciones. Y por lo tanto tarda en reconocerse la pérdida de valor. Es muy habitual que las participadas vayan directamente del valor de la última transacción a 0.
  • La TIR es muy sensible a la velocidad con que se aprecian las participaciones. Si se aprecian en un corto espacio de tiempo la TIR se dispara.
  • La valoración de las sociedades puede estar basada en transacciones pequeñas, que no representen el valor del total de la sociedad si esta debiera venderse. En nuestro caso casi siempre son transacciones de secundario, en donde un inversor le vende a otro generalmente externo a la empresa. Pero en el caso de ampliaciones de capital, en donde acuden los inversores ya existentes, la apreciación del valor de la sociedad puede ser más difícil de justificar sobre todo en aquellos casos en que no hay inversor externo.

Hemos hablado de los problemas de la TIR en otro artículo (Los problemas de la TIR en los fondos de capital riesgo).

Actualizaremos, refinaremos y publicaremos los cálculos para Bewater Funds periódicamente en nuestra página web.

Operaciones de secundario en Private Equity, un mercado creciente

Por operaciones de secundario se entiende la compra-venta de participaciones de fondos o de algunos de los activos de los fondos bien por otro inversor institucional bien por un nuevo vehículo inversor. Y por Private Equity se entiende la inversión en compañías no cotizadas de un tamaño relevante (típicamente más de 100 M$).
El mercado de inversión en Private Equity es de 7 billones de $ (7 trillion americanos) a nivel mundial y su principal problema es la liquidez. El tiempo que se tarda en devolver el dinero a los LPs (Limited Partners, inversores que no participan en la gestión) suele ir de los 5 a los 10 años. Un tiempo demasiado largo para muchos inversores. Por eso, se creó a finales del siglo XX una incipiente industria de operaciones de secundario, que trataba originalmente de aportar liquidez a las inversiones en fondos de Private Equity. La industria es aún hoy pequeña, pero crece con fuerza: 80 mil M$ de volumen transaccionado en 2019, creciendo desde los 70 mil M$ en 2018. Y el “dry powder” (pólvora seca, dinero listo para invertirse) está en máximos históricos con 115 mil M$ y 67 mil M$ adicionales en proceso de añadirse a nuevos fondos. Se espera que el volumen transaccionado en el mercado sea en 2025 de 250 mil M$. (fuente: White Horse Liquidity Partners).
La industria ha sufrido numerosas innovaciones en los últimos años, y así podemos encontrar cuatro tipologías de transacciones con características muy diferentes:

  • Transacción iniciada por el inversor (“LP led transaction”):. transacciones iniciadas por el socio que no participa en la gestión (Limited Partner) que vende sus participaciones en el fondo a otro inversor. Hasta ahora siempre había sido el segmento principal, con casi un 70% del volumen (fuente Evercore). Se trata, como explicamos más arriba, de inversores buscando liquidez para sus inversiones en fondos. La particularidad es que se venden participaciones del fondo, que contiene a su vez las acciones de las sociedades participadas. Como habitualmente los fondos contienen numerosos activos pequeños de los que los LPs no saben gran cosa, su precio de venta suele conllevar descuentos importantes sobre el valor liquidativo del fondo. Pueden ir desde el 0% de descuento en caso de activos de gran valor a más del 90% en caso de activos cercanos a la quiebra o en caso de que el vendedor tenga una fuerte necesidad de liquidez.
  • Transacción iniciada por el gestor del fondo (“GP led transaction”): son transacciones iniciadas por los socios gestores del fondo (General Partner). Puede haber diferentes tipos, pero quizá las dos más comunes son:
    1. Liquidación de la cartera que no se ha vendido al final de la vida del fondo. Suele ocurrir que al final del plazo de inversiones de un fondo queden algunos activos sin vender. Todos ellos se pueden liquidar en una única transacción transfiriendo los activos restantes a un nuevo vehículo o a un tercero.
    2. Conservación de un activo que se quiere retener al final de la vida del fondo porque se le ve mucho potencial. En tal caso se establece un nuevo vehículo legal con el objeto de poder continuar con la inversión en uno de los activos (“single asset GP led transaction”). Se vende parte del activo a un nuevo inversor. Aquellos antiguos inversores que desean recibir su dinero lo hacen, y aquellos que desean continuar con la exposición al activo lo hacen pasando su posición al nuevo vehículo y/o aumentando su posición. La categoría de transacciones de un solo activo iniciadas por el gestor (“Single Asset GP led transactions”) tuvo un volumen de transacciones en 2019 de 8 mil M$, pero se espera que crezca más de un 100% este año. Por otra parte, el segmento de transacciones iniciadas por el gestor ha crecido significativamente durante la pandemia y en 2020 se espera que alcance casi el mismo volumen que las transacciones iniciadas por inversores.
  • Transacción con liquidación preferente («Equity Preferred transactions»): en este tipo de transacciones, los inversores venden su participación en un fondo o un activo del mismo, pero conservan la potencial futura revalorización por encima de un retorno preferente prometido al nuevo inversor. Se suelen realizar al valor liquidativo actual, sin descuento, pero solo cobrará el vendedor algo adicional, si el retorno para el nuevo inversor está típicamente por encima del 20-25% anual.
  • Préstamo sobre el valor liquidativo («NAV based facility»): los inversores obtienen liquidez a través de la concesión de deuda por una entidad financiera, que guarda como colateral las participaciones del inversor en el fondo o el activo. La ventaja en este caso es que el coste de la deuda suele ser inferior al 10% anual. De nuevo el inversor no cobrará nada adicional hasta acabar de liquidar deuda e intereses con la entidad prestamista.

Como puede observarse, son todos mecanismos encaminados a conseguir liquidez en las inversiones en fondos de capital privado.
En Bewater Funds, invertimos también en compañías privadas que habitualmente son ilíquidas. Sin embargo, creamos un fondo por cada compañía en la que invertimos con el objetivo de facilitar la liquidez.
Cuando un inversor quiere desprenderse de sus participaciones en una sociedad limitada el proceso es muy pesado:

  • Notificar la transacción al órgano de administración de la sociedad
  • Convocar una Junta General de Socios
  • Pedir la renuncia al derecho de suscripción preferente a sus socios
  • Asegurarse de que no se vulnera ninguna cláusula del pacto de socios
  • Acudir y pagar un notario para realizar la transacción
  • Esperar quizá meses para completar una operación, en caso de éxito
  • A menudo las transacciones se mueren en el camino y no llegan a completarse

En Bewater Funds para vender las participaciones del fondo que únicamente invierte en una empresa no cotizada, los inversores profesionales tan solo tienen que hacer un clic en su posición dentro de la página web de Bewater y esperar que a otro inversor profesional se interese por comprar las participaciones al precio propuesto. Se trata de un proceso mucho más ágil para conseguir liquidez que el de la venta directa de participaciones de una sociedad limitada y que potencialmente puede realizarse con menores descuentos a los que se observan en las transacciones de secundario que hemos comentado anteriormente.

La importancia de las comisiones, en Private Equity también

Está teniendo mucha repercusión el artículo académico “An Inconvenient Fact – Private Equity Returns and the Billionaire Factory”, de Ludovic Phalippou, Oxford University. El autor explica cómo la industria del Private Equity (fondos que invierten que compañías no cotizadas de un tamaño considerable) como industria, ha añadido escaso valor en los últimos años. Ha obtenido retornos muy muy parecidos a los mercados cotizados para sus inversores siendo estos mucho más líquidos. Adicionalmente explica que al mismo tiempo se ha producido un número desorbitado de “billonarios” (por mil millionarios, en el sentido anglosajón) entre los gestores de los fondos de Private Equity. Esto es, ante unos retornos mediocres se ha premiado a unos pocos gestores convirtiéndolos en billonarios. El artículo ha producido reacciones airadas de las principales firmas del sector, Apollo, Carlyle, KKR y Blackstone, y ha tenido su reflejo en los más prestigiosos diarios económicos internacionales (ej. Financial Times). Veamos los datos.

Rentabilidad de la industria Private Equity en USA 2006-2015

En la tabla arriba, Gráfico 1, observamos para el período 2006-2015 los retornos de los fondos de Private Equity en USA. Los inversores obtuvieron para este período:

  • Un IRR (Internal Rate of Return, TIR español), rentabilidad anualizada para los inversores del 11%
  • Un TVPI (Total Value to Paid In, o múltiplo en euros) de 1,57 veces. Esto es el dinero que se ha distribuido más el valor de lo que queda sin vender dividido por lo que se ha invertido en el fondo
  • Indice PME (realizado por Burgiss) es un índice que mide la rentabilidad que obtienen los inversores en Private Equity y la compara con la obtenida por el S&P500. 0,99 indica que los retornos son básicamente muy muy parecidos y que los fondos lo han hecho marginalmente peor que las compañías cotizadas, un 1% inferior para todo el período. Para saber más sobre su cálculo (Kaplan & Schoar es el utilizado).

Como conclusión, la clase de activo del Private Equity en media, ha obtenido una rentabilidad para sus inversores muy parecida a la de aquellos que invirtieron en el S&P500 durante este período, 11% anual. Pero claro, el S&P500 es mucho más líquido y tiene menos riesgo que los fondos de Private Equity. De hecho, en los mercados cotizados un inversor se puede llevar su dinero en cualquier momento. Mientras que invirtiendo en un fondo de capital privado normalmente el inversor tiene que esperar entre 6 y 12 años para recuperarlo. Ya empezamos a percibir el problema: ¿cómo es que no retorna más una categoría ilíquida que una líquida?

En el Gráfico 2 se muestran dos períodos de tiempo, 1996-2005 y 2006-2015. Se puede observar como el período que transcurre entre 1996-2005 fue mejor que el de 2006-2015. Para el primer período y si comparamos con el S&P500, los Fondos de Private Equity obtuvieron una rentabilidad superior (1,25) mientras que en el segundo período y como hemos visto más arriba, la rentabilidad sería inferior (0,99). Probablemente porque el nivel de competencia, el número de fondos de Private Equity ha aumentado mucho entre un período y otro. El resto de columnas son comparaciones con otros benchmarks, como el Russell 2000, el MSCI World o el Vanguard S&P500.

Cálculo carried interest para industria Private Equity USA del 2006 al 2015

En el Gráfico 3 vemos las cifras agregadas a nivel de industria. Las cifras nos dicen que:

  • Los inversores invirtieron durante 2006-2015 en Fondos de Private Equity 1.182 miles de M$ (1,2 billones europeos de dólares)
  • Se generó un beneficio neto de 922 mil M$ y bruto de 1.150 miles de M$ (230/(1-0,2))
  • Se cobró por tanto un carried interest (comisión de éxito) por los General Partners (los gestores de los fondos) de 230 mil M$.

Los gestores de los fondos típicamente invierten el 1% del tamaño del fondo (fuente: Divestopedia). Pusieron 11 mil M$ (1% x 1.182) y se llevaron 230 mil M$ solo en comisiones de éxito, 21 veces la inversión. Además, cobraron un 2% anual durante casi 10 años, o hasta un 20% adicional de los 1.182 mil M$ que teóricamente se fueron en gastos. De nuevo vemos el problema, ¿cómo es posible que se lleven los gestores 21 veces el dinero que pusieron, y se les pague 230 mil M$ cuando los inversores se han llevado 1,57 veces su dinero? ¿cómo es posible que se les pague tanto por obtener lo mismo que hubieran obtenido los inversores de haber comprado un fondo indexado cotizado durante el período?

El autor preguntó a las 4 grandes firmas de capital privado arriba mencionadas.  Dichas firmas concentran una gran parte de los fondos invertidos en capital privado y muy probablemente una parte aún más importante de las comisiones de éxito cobradas por la industria. Solo estas 4 firmas invirtieron el 18% del total de la industria. Y de estas firmas han salido gran parte de los mil millonarios.

El autor mira a continuación los retornos de estas 4 grandes firmas durante este período, y como se pueden ver en la Tabla 10 a continuación, son ligeramente superiores a la media de la industria, pero no significativamente superiores. Nada que suponga una gran diferencia, entre 1,68 y 1,92 veces el dinero invertido vs 1,57 para la industria a nivel agregado (mucho menos que un punto porcentual anual de diferencia en rentabilidad).

Track record de 2006 a 2015 para Apollo, Blackstone, KKR y Carlyle

A continuación, el autor se fija en el nivel de mil millonarios de la industria del capital riesgo en las listas de Forbes. En el año 2005, los gestores de capital privado en la lista eran 3, los primeros en el puesto 93, Henry Kravis y George Roberts (KKR). En 2020, hay 22 gestores en la lista. Steve Schwarzman (Blackstone) es el 29, Leon Black (Apollo) el 63, los otros están en posición 110, 131, 154, etc. Muchos de estos gestores sacaron a bolsa sus compañías, haciendo cash in no solo de la expectativa de retornos de los fondos actuales sino también de los futuros, asumiendo los inversores que estos se van a incrementar.

Concluye el autor que existe una desproporción entre los retornos para los inversores, y los retornos para los gestores. Esto es algo que también ha ocurrido en menor medida en la industria de fondos de inversión en mercados cotizados. Con unos resultados mediocres como industria, un grupo de individuos se ha convertido en mil millonarios. Y es que las comisiones que han cobrado han estado muy por encima del valor aportado. Las comisiones importan, y mucho.

Por eso me atrevo a recordar que en Bewater Funds, cobramos un 74% menos en comisiones que la media de los fondos de capital riesgo en España.

Pregunte a su gestora.

Costes y comisiones de un FICC vs costes y comisiones de un fondo de capital riesgo

La cláusula antidilución puede llevar a desalinear intereses entre socios

Hace poco escribimos un post sobre el valor de las cláusulas de liquidación preferente y antidilución. En el post establecíamos que:

  • Habitualmente los emprendedores las aceptan sin saber el valor que están cediendo
  • Según el estudio realizado por Gornall y Strabulaev, las acciones comunes valen un 22% menos que las acciones con liquidación preferente de media, y 38% menos que las acciones con antidilución de media
    Es verdad que algunas cláusulas de liquidación preferente y de antidilución son más benignas que otras, pero desde Bewater Funds creemos que es mejor evitarlas siempre que sea posible, por varias razones:
  • Ambas pueden llevar a desalinear en determinadas circunstancias los intereses entre los socios.
  • Su utilización se justifica habitualmente porque el inversor que las pide entra más tarde y a una valoración más alta que las acciones comunes, y por tanto tiene mayor riesgo que el emprendedor o el business angel. Para nosotros esto no es así, el inversor que entra antes tiene mayor riesgo, porque existe mayor dispersión de retornos posibles para el futuro. Cuando entra el inversor profesional, normalmente ya se pueden observar más métricas y por lo tanto existe menor riesgo y la valoración es mayor.
  • Se justifica porque algunas valoraciones no son racionales. Al querer el emprendedor diluirse menos de lo que le correspondería, empuja la valoración hacia arriba y acepta a cambio este tipo de cláusulas. Para nosotros esto es pan para hoy y hambre para mañana. La valoración no es real, aunque el emprendedor piense que sí, infravalora el valor de las cláusulas cedidas y subestima los problemas futuros que le pueden acarrear. Es mucho mejor en nuestra opinión bajar la valoración, diluirse más y no aceptarlas.
  • Existe una asimetría de información: el emprendedor no valora estas cláusulas en su justa medida y el inversor profesional sí.
  • Existe una asimetría en la negociación: el emprendedor que está vendiendo que su negocio vale más de X difícilmente puede justificar al mismo tiempo que hay un riesgo significativo de que valga menos.
    La realidad para nosotros es que es una práctica extendida en la industria del capital riesgo, sí. Pero para nosotros la única justificación racional de su aplicación es que el inversor profesional la aplica porque puede. Porque no existe suficiente competencia y porque el emprendedor, si cree que su proyecto va a ser un éxito, difícilmente puede justificar que le importan estas claúsulas de protección de los inversores.
    En Bewater Funds no las pedimos. Y solo las firmamos si ya han sido incluidas anteriormente en el pacto de socios. De 9 inversiones que hemos hecho hasta la fecha, sólo las hemos firmado en una ocasión. No las pedimos porque siendo como somos emprendedores al mismo tiempo que inversores, creemos firmemente que los socios deben estar lo más alineados posible y en la mayoría de las circunstancias posibles. No nos gusta firmarla como emprendedores, y por lo tanto no las pedimos como inversores. Porque en nuestra vida, ya hemos sufrido en primera persona desagradables situaciones en que unos socios ganan a costa de otros que pierden con estas cláusulas, y creednos, no son fáciles.
    En el post anterior miramos de cerca las claúsulas de liquidación preferente y su coste para las acciones comunes. En este post, vamos a mirar con mayor detalle las claúsulas de antidilución y cómo pueden desalinear los intereses de los socios. Voy a comenzar con una tabla que ilustra las diferentes clases de acciones existentes antes de la salida a bolsa de Square. La serie E, tenía un ratchet (cláusula de antidilución), y aunque se emitió a 15$ por acción, le prometieron 18,56$ por acción en el caso de salida a bolsa. Esto es, a los poseedores de dichas acciones les deberían emitir acciones gratis hasta que alcanzasen los 18,56$ en caso de que la salida a bolsa se llevase a cabo por debajo de dicho precio. En la serie E se invirtieron 154M$, de los cuales 1/3 (fuente Acquired fm) los puso el banco de inversión Goldman Sachs.

Tabla 1. Detalle de diferentes series de acciones en Square antes de la salida a bolsa

Valor clases acciones Square antes de su salida a bolsa

La salida a bolsa se produjo 1 año más tarde y fue a 9 dólares. Por lo tanto, a los poseedores de acciones E en virtud de su cláusula antidilución se les emitió gratuitamente algo más de 90 M$ en acciones. Se les emitió sin coste la diferencia entre 18,56 y 9$ en nuevas acciones, esto es 10,6 millones de acciones (ver tabla 3). Esto supuso una dilución del 2,7% – antes de la salida a bolsa los accionistas, excluyendo a los de la serie E tenían el 97,4, % y después de la ejecución de la cláusula retuvieron el 94,8%, 1-(94,8%/97,4%) -. Bueno, un 2,7% no es terrible, pensaréis.
Goldman Sachs fue el lead manager de la salida a bolsa. Haciendo unos cálculos rápidos, es posible que colocara la mitad del total de los 243M$ que se levantaron en la salida a bolsa, con una comisión máxima del 4%, así que se llevaría en comisiones algo menos de 5M$. Normalmente un accionista tiene interés en que el precio de salida a bolsa sea el más alto posible y un colocador aún más. Pero aquí, Goldman Sachs recibía más dinero cuanto más bajo fuese el precio de salida a bolsa. De hecho, recibió en torno a 30M$ gracias a la cláusula antidilución (fuente Acquired fm). El resto de los accionistas tenía interés en que la salida a bolsa obtuviese un precio lo más alto posible. Los accionistas de la serie E lo contrario. ¿Se entiende la posible desalineación de intereses?
Square es una compañía atípica en cuanto a estructura de capital de entre los unicornios. Lo normal es que las últimas clases de acciones, las más protegidas, sean las que más dinero han invertido. En este caso voy a modificar la tabla 1 para que las acciones de serie E sean un 25% del capital, algo mucho más común (ver Tabla 2). En este caso, la serie E hubiera recibido 137M de acciones como consecuencia de su clausula antidilución (ver Tabla 3), lo que hubiera supuesto un 21% de dilución para los accionistas no protegidos (los accionistas ex serie E pasan del 74,5 al 58,7% de participación). ¿Se entiende de nuevo a donde puede llegar la desalineación de intereses?
Por último, he generado otro escenario en el cual en la serie E se crean un 75% del total de acciones de Square. No es normal tener una serie E tan grande, pero sí puede ocurrir cuando la compañía está apurada financieramente. En tal caso, la dilución hubiera sido del ¡46,1%! Y en tan solo en un año.

Tabla 2. Simulación en que las acciones de Serie E constituyen una dilución del 25% antes de la salida a bolsa

Tabla 3. % de dilución en función de diferentes escenarios de inversión en Serie E

Conclusión
Cuando se aceptan determinadas cláusulas:

  • Hay que conocer su valor
  • Hay que entender a donde puede llevar la desalineación de intereses entre accionistas

Las acciones con cláusulas de liquidación preferente y antidilución valen más que las que no las tienen

Habitualmente los emprendedores firman alegremente cláusulas de liquidación preferente y antidilución sin reparar en el coste que pueden tener para sus acciones comunes. No es una buena práctica.

Encontré recientemente un artículo académico muy interesante Squaring Venture Capital Valuations with Reality, de William Gornall e Ilya Strabulaev. En dicho análisis se extraen varias conclusiones sobre las recientes valoraciones de unicornios (compañías de capital privado con una valoración teórica de más de 1.000 M$):

  • La mayoría de los unicornios están sobrevalorados
  • La sobrevaloración media es del 50%
  • Las acciones comunes, las que no tienen cláusulas de protección, están sobrevaloradas de media un 58%
  • La diferencia entre una acción con liquidación preferente y sin ella es del 22%, y la diferencia entre una acción con cláusula antidilución y sin ella es del 38%

Para su análisis, los autores recogen una base de datos de 156 unicornios del mercado estadounidense (retienen 135), fundados después de 1994, que hayan tenido al menos una ronda de inversión por parte de fondos de capital riesgo después de 2005 y para los que existen datos tanto de su valoración como de los términos contractuales de cada una de las rondas.
Antes de entrar en el análisis hay que entender cómo se valoran habitualmente las participaciones de las sociedades por los fondos de capital riesgo y el público inversor en general. La manera más común de hacerlo es el valor de la última transacción. Todas y cada una de las participaciones de la sociedad se registran entonces a ese valor. Y ese es el problema, que no todas las participaciones valen lo mismo.


El unicornio mediano de la muestra tiene 8 clases de acciones. Cada una de esas clases de acciones tiene derechos diferentes. Por ejemplo, una clase tendrá derecho a liquidación preferente (a que le paguen antes) en caso de quiebra de la sociedad. Otra tendrá un ratchet (derecho a que si una ampliación de capital futura se hace por debajo del precio al que invirtió, se le emitan nuevas participaciones que le permitan recuperar su porcentaje de participación pre-dilución), etc. Sin entrar en mayor detalle, podemos inferir que una acción que tenga dichas protecciones y otra que no las tenga, no valen lo mismo (las que tienen protecciones valdrán más que las acciones que no las tienen).


Veamos el ejemplo de Square, una compañía muy conocida. Los inversores de serie E invirtieron a 15,46$ por acción, y se garantizaron “liquidación preferente” y un precio mínimo de 18,56$ en caso de salida a bolsa. La valoración de la sociedad se registró en las valoraciones de todos los fondos en 15,46*388 M acciones = 6.000 M$. Pero la salida a bolsa posterior fue a tan solo 9$ por acción, con lo que los inversores de la serie E obtuvieron acciones adicionales hasta llegar a los 18,56$ por acción que se les prometió y, el resto de accionistas se diluyeron en esa cantidad. Obviamente las acciones que tenían protección no podían valer lo mismo que las otras (pero en general todo el mundo asume que así es). Esto es un grave problema habitual en la valoración de los fondos, que valoran todas las clases de acciones al mismo precio.

Rondas de ampliación de capital en Square hasta 2014
Valoración Post Money publicada (VPM) vs Valoración Real (VR)

En la tabla de más arriba pueden verse los resultados del estudio. Los autores han determinado con técnicas estadísticas el valor de cada una de las series en función de las protecciones contractuales de cada una de las clases. Así, por ejemplo las acciones comunes que no tenían ninguna protección tenían un valor de 5,62€ por participación, cuando todo el mundo asumió que su valor era de 15,46€. Si recalculamos el valor de cada una de las clases, obtenemos una valoración total de la compañía de 2.211 M$, frente a los 6.000 M$ que erróneamente se le asignaba a Square. Las acciones comunes, sin protecciones contractuales, valían un 64% menos que las de la serie E (5,62 vs 15,46).

Retornos obtenidos por las acciones de la última ronda vs. las acciones comunes en aquellas operaciones con un valor de salida inferior al de la última ronda

En la tabla anterior, y de nuevo para probar que no valen lo mismo las diferentes clases de acciones, los autores comparan los retornos obtenidos por los inversores sin protección y los inversores con mayores protecciones (de la última ronda de financiación) de la base de unicornios en aquellas transacciones que ocurrieron por debajo del valor de inversión de la última ronda. Los inversores de la última ronda y por tanto con mayores protecciones, en procesos de M&A (Mergers & Aquisitions) ganaron de media un 6% aún cuando el precio fue inferior, y en procesos de salida a bolsa perdieron un -25%. Pero los inversores comunes, sin protección ninguna, obtuvieron retornos de -63 y -57% respectivamente. En los casos más extremos (valor de venta por debajo del 90% del valor de la última ronda en procesos de M&A), los inversores más protegidos perdieron tan solo un 32% de su dinero, mientras que los más desprotegidos perdieron un 99%.


Ya sabemos que diferentes clases de acciones no valen lo mismo, y que eso sobrevalora las sociedades. Pero, ¿cuánto menos vale una que otra clase? Depende de las protecciones que se le dé a cada clase.


Impacto de la introducción de ciertas clausulas en el valor real de las acciones

Los autores establecen un caso base para la muestra. El caso más típico es una liquidación preferente de 1x. Esto quiere decir que, si la empresa se vende debajo del precio por participación al que he invertido, y tengo acciones protegidas con liquidación preferente, antes de distribuir el dinero de la venta al resto de clases de acciones, me van a repartir a mí el dinero que puse, y a menudo es muy posible que el dinero no llegue para recuperar el dinero que invirtieron el resto de clases de acciones. En la tabla se puede obervar que con una liquidación preferente de 1x, las acciones comunes (sin protecciones) valen de media 22% menos que las acciones con liquidación preferente.
Si la liquidación preferente es de 2x, las acciones con liquidación preferente recuperan 2 veces el dinero invertido antes de que las acciones comunes empiecen a cobrar. En este caso, el descuento de valor para las participaciones comunes es de 52%.
La cláusula de participación (habitualmente un convertible) da derecho al accionista que la tiene a liquidación preferente y a un premium si no convierte las acciones, típicamente sometido a una cantidad máxima (cap). Y también típicamente, para exceder ese cap, hay que convertir el derecho en acciones. Si no hay cap, la diferencia en valor es del 36%.
Si lo que tengo es una cláusula de protección antidilución en caso de salida a bolsa, si la venta futura se realiza por debajo del precio al que invertí yo, la diferencia es del 38%. Si me garantizan 1,5X el dinero que puse, entonces la diferencia en valor es del 53%.


Como conclusión del estudio se puede desprender que:

  • Diferentes clases de acciones con diferentes derechos no valen igual
  • Los fondos de capital riesgo y los inversores en general establecen mal el valor de las compañías porque valoran todas las clases de acciones de la sociedad al precio de la que mayores derechos tiene
  • La diferencia entre una acción con liquidación preferente y sin ella de media es del 22%, y la diferencia entre una acción con cláusula antidilución y sin ella de media es del 38%

Habitualmente los emprendedores encuentran inversores que les proponen firmar este tipo de cláusulas. Pues bien, dichas cláusulas tienen un coste significativo y pueden tranferir valor desde las acciones comunes a las acciones protegidas. Adicionalmente, el emprendedor no debe engañarse y creer todas las acciones de su empresa valen lo que se paga por las acciones con mayores protecciones, porque no es así.

Por qué desde Bewater Funds no podríamos invertir en WeWork

Voy a aprovechar la próxima salida a bolsa de WeWork para explicar en qué invierte Bewater Funds y por qué WeWork no es el tipo de compañía en que invertiríamos.

El post no pretende analizar si el negocio de WeWork es bueno o malo, sino simplemente ilustrar el carácter marcadamente especulativo de una posible inversión en WeWork.

  • Bewater Funds invierte en compañías con flujo de caja positivo o con la caja para llegar al mismo.

Como puede verse en el siguiente gráfico, este no es el caso de WeWork.  En 2018 la compañía facturó 1.800 M$ y perdió 1.600 M$. La compañía cuenta con una caja de 2.400 M$ (sumando la inversión tiene para menos de un año de caja además de 22.000 M$ en deudas a largo plazo), por lo que no cumpliría con nuestro criterio de inversión. Es más, las pérdidas, lejos de decrecer, cada año se agrandan. Esto, junto con el hecho de que los leasings en los que entra la sociedad son de media de un período medio de 15 años, hace que la empresa esté muy expuesta a un cambio de ciclo económico (tendría mucha deuda, muchos costes fijos, que tendría que pagar a través de una elevada ocupación de sus edificios que sufriría sin duda en un ciclo inmobiliario negativo).

P&L Wework

  • Bewater Funds necesita un lead investor profesional diferente del emprendedor con un pacto de socios que proteja a los minoritarios.

WeWork, a pesar de su tamaño es una empresa en donde la mayoría de los derechos de voto están controlados por su emprendedor principal, Adam Neuman. Su control de la sociedad se explica en detalle a lo largo del folleto de salida a bolsa. Sin embargo, no hay nada en el folleto sobre el Sistema de Gobierno de la compañía. En concreto, el lead investor debería ser Softbank, y disponer de derechos de control sobre ciertas materias reservadas (típicamente ampliaciones de capital, emisión de instrumentos que diluyan a los accionistas, endeudamiento de la sociedad). No hay nada de ello en el folleto. O bien porque no tienen tales derechos, o bien porque los tenían y los han perdido con la salida a bolsa. Nosotros no podríamos invertir en una sociedad en donde el emprendedor principal no está mínimamente controlado por los accionistas minoritarios.

De hecho, es una señal negativa que justo antes de la salida a bolsa, Adam Neuman, principal accionista de la sociedad y ya multimillonario, se haya dado a sí mismo stock options para comprar acciones por más de 1.000 M$ (en 2018 la sociedad valora sus acciones a un fair value de 26 $ por acción.

“In the first half of 2019, in order to incentivize our senior leadership team as well as select other individuals who have had an outsized impact on our organization over the years, we granted to employees (including Adam, Artie and Jen) stock options to purchase a total of 49,437,366 shares of our Class B common stock. Adam received options to purchase an aggregate of 42,473,167 of these shares. The options awarded had a per-share exercise price equal to the fair market value of our Class B common stock on the applicable grant date”

  • La valoración de la sociedad no puede superar 10x las ventas de los últimos 12 meses

La facturación de la sociedad en 2018 fue de 1.800 M$, así que lo máximo que podríamos pagar sería 18.000 M$. Aparentemente la ampliación de capital de 2.000 M$ suscrita por Sofbank en 2018, valoró la sociedad en 47.000 M$. Como puede observarse, lejos de nuestro criterio de inversión.

Por otra parte, recordar que las transacciones de valores inmobiliarios están en múltiplos muy inferiores, por ejemplo   cotiza a 10 veces ventas de 2018 y PER 8. Incluso si compráramos, como tratan de vender para justificar su valoración, que es un negocio de SaaS (Software as a Service) de venta de espacio para oficinas como servicio, las compañías SaaS en Europa se compran a una mediana de 4,5 veces ventas (fuente: Avolta Partners), lo que le daría una valoración de WeWork 8.500 M$ muy inferior al precio al que previsiblemente saldrá a cotizar. Si cualificamos este múltiplo por su crecimiento (WeWork crece un 105% anual), el múltiplo a aplicar sería de 3,9 veces ventas de los últimos 12 meses (fuente: Avolta Partners) y el valor de la compañía sería de 7.000 M$, X veces menos que el precio de la salida a bolsa.

  • Las cuentas deben auditarse.

Este sí lo cumple 😉

Otros temas que no son líneas rojas para nosotros, pero nos haría más difícil la transacción son:

  • El organigrama de la sociedad y el sistema de gobierno de la misma son difícilmente comprensibles. Viendo el organigrama así como la entidad que han constituido (ARK) para comprar los inmuebles, es muy difícil entender los múltiples conflictos de interés entre socios así como los procesos de control. Tanto Softbank como Adam Neuman tienen por ejemplo edificios que alquilan a WeWork. ARK retiene el 80% de los fees de gestión de edificios, ¿quién tiene el 20% restante de los derechos de cobro? ¿quién decide el precio de los alquileres de los edificios? ¿quién pierde primero si el inquilino no paga, WeWork, el propietario del edificio?

Estructura societaria The We Company

WeWork org chart

Estructura Societaria ARK

WeWork ARK

  • El margen bruto de la sociedad es de tan solo un 10% y no ha mejorado en los últimos años. Este margen está significativamente por debajo de la media del sector inmobiliario. WeWork dedica gran parte del folleto a explicar cómo la contabilidad perjudica su margen, y que este se incrementará en el futuro. Pero la realidad es que los arrendamiento de los edificios son parte de los costes variables de la sociedad. Y que las reglas contables son iguales para todas las sociedades cotizadas.

WeWork Contribution

  • No cumple con la regla en las inversiones en negocios de Saas (propuesta por Brad Feld). Dicha regla dice que las buenas sociedades en este sector pueden perder dinero siempre que cumplan con la regla de: % de crecimiento últimos 12 meses + EBITDA/ventas > 40%. En el caso de WeWork, crece un 105% y pierde un -93% en EBITDA (1.691/1.800). Así +105% – 93% = +12% es muy inferior al 40% que nos propone Brad Feld.
  • Existe una dilución por venir a favor al menos de Softbank que no se explica en detalle en el folleto, y es de al menos 1.500 M$.

“In January 2019, we entered into an additional warrant agreement with SoftBank Group Corp. pursuant to which we agreed to issue shares of our capital stock (the “2019 warrant”). Under the terms of the 2019 warrant, subject to no event of default having occurred, we have the right to receive $1.5 billion on April 3, 2020 in exchange for the issuance of                  shares of our Class A common stock at a price of $         per share (subject to equitable adjustment in the event of any further stock split, stock dividend, reverse stock split or similar recapitalization event from the closing of this offering through April 3, 2020).”

  • El período de lock up (tiempo en el que no pueden vender acciones ni ejercer planes de opciones) tanto de los directivos (6 meses) como de Adam Neuman (1 año) es insuficiente. En una sociedad tan especulativa, y con obligaciones tan a largo plazo, bien podría ser que directivos y emprendedor vendieran ganando mucho dinero y los inversores que participan en el IPO perdieran dinero en el medio plazo (mucho dinero).

“The last time Adam sold any shares of the Company was October 2017, when he participated in a third-party tender offer made available to all of the Company’s employees and outside investors. Adam will not sell any shares in this offering. In addition, Adam has entered into a lock-up agreement for approximately one year with the underwriters in this offering whereby he has agreed not to transfer any shares of the Company capital stock or any securities convertible into or exchangeable or exercisable (directly or indirectly) for shares of the Company’s capital stock.”

  • Finalmente, un análisis algo frívolo (pero muy utilizado en los discursos de los políticos porque revela donde están las prioridades de lo que se comunica) del número de menciones de diferentes palabras en el folleto de salida a bolsa, revela números cuando menos preocupantes. ¿Mayor importancia el fundador o los planes de stock options que los accionistas?
Mención Número
Adam 169
Net loss 130
Stock Option 124
Dividend 96
Profits 88
Shareholder 46
EBITDA 17

 

Bewater Funds y Renta 4 lanzan un fondo de capital riesgo de hasta 40M€

  • Renta 4 Bewater I Fondo de Capital Riesgo, es el primer fondo de Renta 4 Gestora basado en productos alternativos y pone en marcha la nueva división de la gestora
  • De la mano de Bewater Asset Management y su dilatada experiencia en inversiones en compañías no cotizadas, los partícipes podrán acceder a una interesante cartera de compañías en fase de crecimiento

Renta 4 Gestora y Bewater Funds han inscrito en la CNMV un nuevo Fondo de Inversión de capital riesgo: Renta 4 Bewater I FCR. La Sociedad Gestora del Fondo es Renta 4 Gestora y la Subgestora del Fondo es Bewater Asset Management, firma con una dilatada trayectoria en inversiones en compañías no cotizadas que aporta una amplia experiencia en este segmento.

Renta 4 Bewater I FCR es un vehículo que invierte en compañías en fase de crecimiento, no cotizadas, con un elevado crecimiento en ventas y con un flujo de caja positivo. Invertirá principalmente en España sin descartar “ampliar su localización geográfica en caso de que surjan oportunidades”, tal y como apuntan los gestores del fondo.

El fondo Renta 4 Bewater I FCR adquiere, principalmente aunque no restrictivamente, participaciones en secundarios e invertirá a la vez, en los mismos activos que los FICCs de Bewater.

Otra de las particularidades del fondo es que las comisiones son un 60% más bajas que la media de los FCRs en España, permitiendo ofrecer una mayor rentabilidad a los clientes.

Ramón Blanco, cofundador y CEO de Bewater Funds, afirma: “Estamos encantados de colaborar con Renta 4 Banco, uno de los bancos con mayor prestigio en inversiones en España. Tanto sus clientes como los nuestros van a tener acceso a una clase de activo única, la inversión en secundarios de compañías privadas, con cash flow positivo, crecimiento en ventas y valoraciones ajustadas. Una clase de activo que debiera ofrecer rentabilidades atractivas y decorrelación de los mercados financieros”.

Desde Renta 4 Gestora, su presidente, Antonio Fernández Vera, apunta que, “ en la gestora buscamos ampliar nuestra gama de productos con inversiones alternativas, y confiamos en que la colaboración con el equipo de Bewater nos dará la oportunidad de ofrecer un producto diferente e innovador a nuestros clientes”.

Por su parte, Claudia Espronceda, del equipo de gestión de Renta 4 Gestora, cree que “Bewater es un equipo con más de 20 años de experiencia en el sector y un track record sólido. La experiencia y conocimiento que aportarán al Renta 4 Bewater I, será de gran relevancia y estamos seguros de que será un éxito para ambas gestoras”.

El fondo ya se encuentra registrado en CNMV y realizará su primer closing el 30 de septiembre. Para contratarlo los inversores pueden ponerse en contacto con Renta 4 en clientes@renta4.es. El ISIN del fondo es ES0173129000.

 

Rentabilidad media y mediana Fondos Capital Riesgo USA 2002-2010

Elige bien el fondo de capital riesgo americano en el que inviertes porque unos pocos fondos concentran la mayoría de los retornos. Lo normal puede ser perder.

Esta es la principal conclusión que obtenemos sobre la aproximación que hemos realizado a los retornos medios y medianos de la industria de los Fondos de Capital Riesgo americanos del período 2002 al 2010. Vaya por delante que esto no es un artículo de rigor académico, que quizá el período no es el mejor para el sector y que para llegar a las conclusiones de este post, nos hemos basado en:

  • Los datos sobre la industria del Venture Capital americano del 2002 al 2010 proporcionados por el estudio realizado por Ramana Nanda, Michael Ewens y Matthew Rhodes-Kropf “Cost of evolution and the experimentation of Venture Capital”, publicado 27 de marzo de 2018 en el Journal of Financial Economics. Mr. Nanda es profesor en la Harvard Business School y uno de los mayores expertos en el análisis de la industria del Capital Riesgo en USA. Su anterior estudio “The persistent effect of initial success”, demostraba cómo incluso los fondos más exitosos, aquellos que habían obtenido retornos de rentabilidad muy superiores a la media de la industria, revertían a la media gradualmente después de su tercer fondo (60 inversiones).
  • Hipótesis razonables sobre los costes medios de un fondo de capital riesgo (contrastados con 2 fondos de capital riesgo)
  • Hipótesis razonables para el timing de las inversiones y el de los exits (contrastados con 2 fondos de capital riesgo)

Por lo tanto, las cifras concretas de TIRs no pueden considerarse más que aproximaciones. Como puede verse en los dos excels que presentamos a continuación, la TIR mediana de la industria en USA para esos años según nuestras hipótesis fue del -14,2%. Sin embargo, la TIR media de la industria fue del 9,6%. ¿Qué quiere esto decir?

  • Que lo más normal para los inversores en un fondo de capital riesgo americano en dicho período fue perder dinero, puesto que más del 50% de las observaciones (de los fondos) estuvieron en terreno negativo, esto es, no devolvieron el capital a sus inversores.
  • Que como sin embargo la media fue muy positiva, ello quiere decir que un pequeño porcentaje de los fondos obtuvo retornos extraordinarios, para compensar los retornos negativos de la mayoría de los fondos. De hecho, no es extraño que los mejores fondos obtuvieran incluso un 50% de TIR.

Esto no es nuevo, la mayoría de la gente que invierte profesionalmente conoce que la industria del capital riesgo es un “Power Law” (un pequeño porcentaje de los fondos acumula la mayoría de los retornos), pero quizá se desconoce la escasa rentabilidad de la mayoría de los fondos en número, eclipsada por los excelentes retornos de unos pocos.

TIR mediana estimada de la industria de Fondos de Capital Riesgo americana 2002-2010

TIR media estimada de la industria Fondos de Capital Riesgo americana 2002-2010

Explicación de algunas hipótesis de los Excel:

  • La muestra son 8.961 start ups invertidas en el período. Estas se tratan como si todas hubiesen sido mayoritariamente invertidas en los primeros 4 años y desinvertidas en los cinco siguientes conservando los múltiplos de salida medios y medianos y el % de exits (estos son datos ciertos). Ello debería beneficiar el cálculo de TIR, pues en la realidad las start ups se han invertido a lo largo de los 9 años, pero los exits se contemplan hasta 2015, con lo que probablemente los períodos medios de venta sean más largos de los estimados.
  • El 51% de las empresas invertidas ha quebrado (esto es un dato cierto)
  • Lo que no se ha vendido en el período contemplado no genera rentabilidad (se vende el 17% y quiebra el 51%, el 32% restante no contribuye a la TIR porque no se ha vendido). Esto perjudica el cálculo de la TIR, porque este 32% valdrá probablemente algo en el futuro cuándo y si se vende algo. En tal caso, la TIR cambiaría pero no el sentido general de la conclusión arriba expresada (por ejemplo, si en 2018 se obtuvieran finalmente 32€ más (se recuperase el capital de todas las no vendidas y no quebradas), la TIR media sería del 12,6% y la mediana del -3,7%, aunque este cálculo no es muy fidedigno, pues los múltiplos medios y medianos de salida utilizados bajarían considerablemente).

Explicación adicional sobre los datos utilizados por Ramana Nanda, Michael Ewens y Matthew Rhodes-Kropf