Recientemente han proliferado las sociedades que financian startups en función de la evolución de sus ingresos. Para ello, piden a las startups que les conecten sus pasarelas de pagos, sus cuentas bancarias en donde reciben ingresos y pagan gastos, así como en algunos casos las cuentas de Google Ads o Facebook Ads. Con estos datos, dichas compañías se hacen la idea de i) de cuánto tarda la compañía en recuperar la inversión en publicidad ii) cuál es la capacidad de repago de la sociedad iii) cómo crecen sus ventas y cómo de recurrentes son.
Este modelo tiene sus ventajas y ocupa un espacio de mercado. Permite a ciertas startups que aún carecen de beneficios acceder a financiar su crecimiento con deuda, en un momento en que los bancos no les prestan. Y lo hacen con deuda sin garantías personales y sin que los emprendedores tengan que diluirse en el capital. El modelo de negocio puede añadir valor porque llena un hueco de financiación en el mercado. Sin embargo, uno se preguntará si es una financiación barata, o si resulta más cara o más económica que una financiación con capital.
Nos han llegado 2 acuerdos de inversión de empresas de este tipo (extranjeras las dos). El primero tiene unos términos muy simples:
Presta 100 mil euros a un máximo de 11 meses
Cobra un 6% sobre los 100 mil euros
Pide repagos semanales, hasta el máximo del 10% de las ventas de la sociedad
Parece que la compañía va a pagar un tipo de interés del 6% sobre el préstamo. Veamos si es así… Como el repago es un % de mis ventas, y es hasta un 10% de las mismas semanalmente, el dinero se repaga muy rápidamente. Si el dinero se repaga en 12 semanas en vez de 11 meses, la TIR (lo que me cuesta), es el ¡60%! en términos anualizados.
Nota: hemos hecho un ejemplo muy sencillo para facilitar la comprensión. En él las ventas de la sociedad son constantes durante las 12 semanas y por tanto cada semana se devuelve 106.000/12. En la realidad, las ventas pueden ser crecientes, el repago más acelerado y la TIR aún mayor
Si se repaga en 27 semanas, la TIR sería del 24%. La clave está en el repago semanal.
La segunda sociedad tiene un modelo de negocio distinto:
Presta 100 mil euros a 12 meses
Cobra una comisión del 9% por delante, antes de comenzar el préstamo
Pide devolver los 100 mil euros en 12 pagos, una vez al mes
De nuevo parece que voy a pagar el 9% de interés, pero al haber pagado toda la comisión el día 1, la TIR (lo que me cuesta) es el 19% en términos anualizados
Me parece que el modelo de negocio cumple su función en el mercado, financiar startups cuando no las quieren financiar los bancos, sin recurrir a ampliaciones de capital que diluyan al emprendedor. Mi sorpresa ha venido cuando un emprendedor me ha comentado que es financiación barata. Desde luego la financiación bancaria, en el entorno del 3% actual es mejor, si se tiene acceso a ella. Y los préstamos de socios también, recientemente hemos visto no pocos socios prestando a startups en el entorno del 10% anual.
Frente al coste de diluirse, es más difícil hacer un análisis económico, porque dependerá de cómo le vaya a la empresa en el futuro. Si el negocio va muy bien, habrá sido más barato coger esta financiación que diluirse. Si el negocio no va tan bien, habrá resultado carísimo.
Lo que sí es cierto, es que el retorno obtenido por un inversor en startups raramente pasa del 20% anual (solo los mejores fondos de capital riesgo mundiales consiguen proporcionar esos retornos a sus inversores). Sin embargo, un inversor está en una posición mucho mejor invirtiendo en deuda al 20% que con una inversión en el capital con retorno esperado del 20%. Y es que si la startup quiebra, primero cobrarán los acreedores y los últimos los socios. Por lo tanto, la lógica lleva a pensar que el coste de este tipo de financiación debería ser bien inferior al coste de invertir en el capital, pues se asume bastante menos riesgo. Y que se está produciendo para el acreedor lo que se denomina en el argot un “free lunch” (una comida gratis).
Conclusión: cuando solicites financiación no bancaria haz bien los números, porque la velocidad de repago es muy importante para conocer lo que te está costando el préstamo.
Bewater Funds a través de dos vehículos (Bewater Doc Digitizer FICC y Renta 4 Bewater I FCR) ha invertido 0,8M€ en DocDigitizer. Se trata de la décimo cuarta inversión de Bewater y es la primera vez que realiza una transacción fuera de España.
La empresa cuenta con 2 emprendedores con experiencia y éxito:
Gonçalo Caeiro, emprendedor en serie de éxito en empresas de software. Licenciado en ingeniería electrónica, tiene un MBA por la Universidad Católica de Lisboa y es socio un holding de empresas dedicadas a la tecnología, Joyn.
João Fernandes, ingeniero informático con MBA por la Universidad Católica en Lisboa también. Con experiencia como CEO en diferentes startups de software.
DocDigitizer es una sociedad especializada en soluciones de procesamiento de datos a través de inteligencia artificial con el objeto de reducir la carga administrativa en sus clientes. Desde 2017 ha ayudado a más de 2.000 empresas a procesar multitud de informaciones desestructuradas en procesos críticos. Ayudan a sus clientes a maximizar su transformación digital, excelencia operacional y explotar sus bases de datos. Utiliza automatización cognitiva, procesamiento de lenguaje natural y semántico y Human-in-the-Loop AI based Orchestration, para procesar la información. Todo ello con un proceso de implantación sin código o con escaso código. La compañía cuenta con oficinas en Lisboa (UE) y una red de 50 distribuidores entre los cuales Big4 y grandes compañías tecnológicas. Es mencionada en el último informe de Gartner, Hype Cycle for Natural Language, como uno de los más prometedores proveedores a nivel mundial.
DocDigitizer participa de una ola creciente de digitalización de medios físicos (contratos, facturas, tickets, fotografías, pdf’s, etc.) y audiovisuales, en la que la sociedad extrae los campos semánticos de dichos documentos de manera automatizada y los deja listos para integrar en base de datos. Elemento diferencial es que puede comprometerse a acuerdos de nivel de servicio del 100% con sus clientes. Cuenta con un equipo sólido y eficiente en el uso del capital, hasta la fecha solo había consumido 0,15M€ de fondos propios, y una ventaja competitiva fruto de:
Una tecnología cognitiva basada en Inteligencia Artificial que permite extraer la información de diferentes formatos y ponerla a disposición de la base de datos del cliente de manera legible incluso en tiempo real (son capaces de leer documentos borrosos, girados, doblados, etc.).
Un sistema de revisión de los errores de reconocimiento muy bien diseñado para poder incrementar la velocidad y facilidad de revisión por un humano.
Una propuesta comercial basada en sustituir costes del cliente con ahorros para el mismo de hasta el 80%.
Una implementación sin costes de instalación inicial, en días y sin complejas integraciones con los sistemas internos.
Una base de costes reducida, al tener su centro de operaciones en Portugal.
La empresa presenta importantes opciones de crecimiento adicionales a su negocio actual a través de i) su expansión internacional ii) el incremento de negocio con sus clientes, quienes suelen ampliar sus servicios a partir del primer año.
A menudo encontramos opciones financieras en las operaciones de compraventa de sociedades, así como en los term sheets y pactos de socios propuestos por los fondos de Capital Riesgo a emprendedores. Estos tienden a obviar o minusvalorar el valor real de estas opciones, que sí saben apreciar los inversores financieros. Voy a poner 3 ejemplos que hemos visto recientemente en operaciones reales modificando las cifras para que no se pueda averiguar la transacción concreta.
Ejemplo 1: Venta de una sociedad con dos alternativas
En la venta de una sociedad hemos recibido 2 ofertas de compra y hay que decidir qué oferta aceptar. Las ofertas son las siguientes:
Oferta A. Valoración de los fondos propios de la sociedad 100 millones de euros (M€) a pagar hoy.
Oferta B. Valoración de los fondos propios de la sociedad 95M€ a pagar hoy, pero en función del EBITDA de la sociedad puede haber un ajuste al alza de hasta el 60% en el precio, y un máximo de 152M€. El equipo gestor de la sociedad estima un EBITDA de 10M€ para la fecha de cierre de la transacción, a la cual le quedan 8 meses. Pero a partir de 15M€ de EBITDA, lo cual ven poco probable ahora mismo, existe una fórmula de ajuste del EBITDA que en el caso de llegar a 20M€, incrementa el precio hasta en un 60%. El año pasado la sociedad hizo 20M€ de EBITDA y a fecha actual no va camino de repetir. Sin embargo, la sociedad tiene por delante 8 meses para que esto se produzca. ¿Cuánto vale esta opción? Según el equipo gestor poco, porque alcanzar los 15M€ de EBITDA es poco probable. Según los inversores financieros vale mucho la opción de esperar, porque de aquí a 8 meses pueden pasar muchas cosas: una nueva pandemia, adquisición de un nuevo canal mayorista de distribución, un gran pedido de un gran cliente, etc.
Esto se denomina una opción financiera. En la oferta B, además del pago de 95M€, los socios reciben el equivalente a una opción de compra europea (call option en inglés) para adquirir participaciones de la sociedad dentro de 8 meses a 95M€, cuando pueden llegar a valer 152M (un 60% más).
La opción de compra se puede valorar, bajo ciertas hipótesis, a través de un modelo que se llama Black-Scholes por sus descubridores, premios Nobel de Economía. Para poder utilizar este modelo es necesario estimar dos parámetros adicionales: el tipo de interés que paga un emisor sin riesgo de crédito y la volatilidad del precio de la compañía. Para el tipo de interés libre de riesgo utilizamos el bono español a 1 año, que actualmente es -0,5% y para la volatilidad estimamos que es un 60% porque la compañía puede llegar a valer 152M€ (152/95).
A continuación podemos ver el valor de la opción en una calculadora online:
Como puede observarse, la opción incluida en la Oferta B vale 18,2M€, así que la opción B es mejor que la A (113M€ vs. 100M€). Esperar durante 8 meses para ver si el EBITDA de la sociedad se recupera vale un 19% del precio (18,2/95). Sin embargo, a menudo los emprendedores le asignan un valor 0.
Podemos complicar el cálculo para hacerlo más fino. Como el precio está limitado a 152M€, esto sería como vender una call a 152M€ (en este caso nosotros le ofrecemos la opción al comprador). Esta tiene un valor de 5,1M€, reduciendo el valor de la misma a 13,1M€ (18,2 – 5,1). Aún así, la opción B sigue siendo mejor que la A (108M€ vs. 100M€).
El valor de las opciones depende mucho de la volatilidad que le asignemos. Podemos discutir si la volatilidad adecuada es el 60% o el 40%, pero en todo caso lo importante es darse cuenta de que la opción tiene un valor y que este no es pequeño. Para jugar con los números: https://goodcalculators.com/black-scholes-calculator/
Ejemplo 2: Opción de venta a largo plazo en ampliación de capital
Analicemos otro ejemplo que hemos visto recientemente en varios term sheets de fondos de capital riesgo. El fondo compra 1M€ en participaciones en una ampliación de capital a valoración 10M€ post ampliación (9 pre-ampliación + 1M€), pero introduce una cláusula por la cual a los 8 años tiene la opción de vender a la sociedad su participación al precio al que invirtió, esto es, por 1M€.
La opción de venta (put option en inglés) le permite al fondo de capital riesgo vender sus participaciones por 1M€, 8 años más tarde. Si estimamos una volatilidad de precio esperada del 50% (se trata de una startup y como tal extremadamente volátil) y utilizamos tipo de interés de corto plazo (el del modelo), el valor de esta opción es de 550 mil euros ¡Es un 55% del importe invertido!
Es verdad que el valor de esa opción debe ser minorado por el hecho de que no siempre le van a poder recomprar sus participaciones, porque si la empresa se encuentra en mala situación financiera, no habrá manera de que recompren las participaciones (la fórmula de Black-Scholes asume que las dos partes siempre pagan). Pero yo ya la he visto ejecutar alguna vez, así que está claro que tiene algún valor. Otro indicio de que esta opción tiene un valor significativo es que no es sencillo conseguir que el inversor que la suele pedir, la quite. Sin embargo, los emprendedores le suelen asignar un valor nulo o casi nulo, probablemente porque por su papel de promotor de la empresa, tienen que proyectarse ante todo en el escenario positivo de que el negocio va a ir bien.
Ejemplo 3: Opción implícita en un préstamo
Un tercer caso es el de un fondo de deuda para startups (venture debt). La promesa del venture debt es que su coste es menos caro que una ampliación de capital. Este fondo ofrece invertir 500 mil euros en deuda de una sociedad con un valor actual de 4M€, con las siguientes condiciones:
10% de interés anual
4,5% de comisión de apertura
3 años de plazo
Un 2,25% de las acciones de la sociedad
Un pequeño equity kicker, una opción de compra para comprar un 3% de la sociedad dentro de 3 años al precio actual
Veamos el coste financiero de toda la estructura en términos anuales:
10% de interés anual = 10% anual
4,5% comisión de apertura / 3 años = 1,5% anual
2,25% de acciones de la sociedad= 90k€ (2,25% x 4M€) / 3 años= 30k€ que sobre un préstamo de 500k€ es un 6% anual
Valor de la opción de compra de poder invertir 120k€ al precio actual dentro de 3 años, 39,6k€ / 3 años = 13,2k€ que sobre un préstamo de 500k€ es un 2,64% anual
Por tanto, el tipo de interés anual total del préstamo es 10 + 1,50 + 6 + 2,64 = 21,14% muy cercano al coste de ampliar capital en muchas startups (el retorno exigido por sus inversores) que está alrededor del 20% anual. En este caso el venture debt cuesta lo mismo o incluso más que una ampliación de capital, pero aquí el fondo de deuda tiene preferencia sobre todos los socios para cobrar en caso de que la empresa vaya mal. De haber ejecutado una ampliación de capital, todos los socios cobrarían en las mismas condiciones, mientras que aquí le hemos regalado una opción financiera al fondo. De nuevo el emprendedor le suele asignar un valor nulo o casi nulo pero el inversor financiero le asigna el valor que tiene.
Conclusión
Los contratos a menudo incluyen opciones financieras con mucho más valor de lo que el emprendedor tiende a pensar. Si eres emprendedor, asegúrate de asesorarte para conocerlo y tenerlo en cuenta a la hora de valorar una oferta.
La respuesta es sí. Es un buen negocio para sus socios, empleados y proveedores principales, los market makers (creadores de mercado). Es más dudoso que sea un buen servicio para sus clientes y la teórica valoración de 40.000 millones de dólares (M$), que es la que parece buscan con su salida a bolsa, es cuando menos exigente.
Hasta ahora la compañía era muy hermética con sus cifras, pero ante su próxima salida a bolsa ha tenido que desglosar una gran cantidad de datos.
¿Es un buen negocio?
Sí, Robinhood ha conseguido crear un buen negocio. Tiene actualmente 18 millones de cuentas fondeadas a las que les saca una media de 116$ por año. Si asumimos los ingresos actuales por cuenta, un margen de EBITDA como el de Charles Schwab, 38%, y una vida media de 4 años por cuenta de trading (fuente mi experiencia personal fundando y gestionando negocios de trading durante 12 años), significa que el cliente les genera un EBITDA de 176$ en 4 años, cuando tienen un coste de adquisición de tan solo 33$ en 2020 (fuente folleto de salida a bolsa Robinhood). Abajo el resumen del caso optimista (bull case) que vende Robinhood.
Fuente: Robinhood
Sin embargo, no hay que hacerse trampas al solitario. El negocio de bolsa es un negocio extremadamente cíclico, en donde los volúmenes caen el 50% cuando viene un mercado bajista y en donde las valoraciones de los brokers caen hasta un 80% (esto lo he vivido en primera persona en Selftrade). Robinhood proyecta la imagen de que el cliente estará allí siempre, ya que su churn actual es del 2% (¿contarán las cuentas vacías o solo las cerradas?). Pero esto no es así. Un cliente trader dura 4 años de media si hace trading en acciones pero sólo 9 meses si lo hace en derivados, y el negocio de derivados y criptodivisas es el 42% del total ahora mismo en Robinhood.
La cuenta mediana de Robinhood hoy es de 240$ (la media de 5.000$) lo que significa que una parte importante de su clientela lo está utilizando para «apostar». Y con las apuestas la mayoría de los inversores acaban perdiéndolo todo al cabo de un tiempo. Como comparación, la cuenta media de E-trade antes de ser adquirido por Morgan Stanley era de 69.000$.
Dicen que el 50% de sus clientes invierten por primera vez con Robinhood. Ni Robinhood ni muchos de sus clientes han vivido un mercado bajista como el de 2000 a 2002 o el de 2008 a 2010. Cuando llegue, la mayoría de ellos perderá dinero y no volverá al mercado en muchos años. Y cuando lo haga, es muy posible que vuelva con una inversión en fondos indexados o ETFs (ya habrá aprendido).
En todo caso es un negocio que puede ser rentable y probablemente lo será. Otra cosa es que ahora mismo, como puede verse en la siguiente tabla,, no lo es. En el primer trimestre de 2021 perdió 1.444M$, y tuvo un flujo de caja negativo de 1.882M$. Además, tenía unos fondos propios negativos de 1.485M$.
Fuente: Robinhood
¿Para quien es buen negocio?
Desde luego es un buen negocio para sus socios. Han invertido hasta la fecha 5.600M$ (fuente Techcrunch) y proponen una valoración de 40.000M$ en la salida a bolsa. También para sus fundadores, los cuales conservan un buen porcentaje de la sociedad. Y no solo eso, se han entregado a sí mismos acciones B que tienen 10 veces los votos de las A para controlar la sociedad, y además se van a pagar cada uno 225M$ en acciones. Son milmillonarios y se van a hacer aún más milmillonarios aunque pierdan los accionistas que entren en la salida a bolsa (estos últimos dos aspectos me recuerdan la historia de Adam Neumann y WeWork).
Fuente: Robinhood
Es un negociazo para sus empleados. El Chief Financial Officer cobra 18M$ al año (increíble) y el Chief Legal Officer 30M$ (esto no es tan raro, más adelante cuando describimos los riesgos se verá por qué).
Fuente: Robinhood
Por cierto, en la salida a bolsa los accionistas se diluirán en una cantidad aún indeterminada, pero significativa. A los 530 millones de acciones A y 130 millones de acciones B hay que unir 412 millones de acciones preferentes (que convierten a un precio más bajo), 120 millones de acciones en stock options y planes de acciones para empleados, 3.500M$ en notas convertibles (también a convertir a un precio más bajo). Ojo que además el período de lock up (período en que los socios actuales no pueden vender acciones) es de solo 6 meses, así que transcurrido este tiempo podrían existir grandes cantidades de acciones a la venta deprimiendo el precio.
Es un gran negocio para los market makers (creadores de mercado) y high frequency traders (brokers de alta velocidad). Entre estas entidades se encuentra Citadel, el mayor hedge fund del mundo, financiador de las campañas tanto de demócratas como de republicanos en USA y por tanto con buenas relaciones entre los políticos americanos.
Más del 80% de los ingresos de Robinhood vienen del Payment for Order Flow (pago por el flujo de acciones). Aquí hay dos tipos de ingresos: el ingreso por venta de información y el ingreso por el enrutado de órdenes.
Ingreso por venta de información (vendo que se ha lanzado una orden al mercado, pero se ejecutará a través de un bróker diferente a quien le he vendido la información). En este caso Robinhood le vende la información de la orden a un High Frequency Trader quien le paga a cambio. Veamos un ejemplo para ilustrarlo. Quiero vender 10.000 acciones de la empresa Apple. Apple en el mercado se compra a 9,5$ por acción y se vende a 10,5$ por acción. Ramón pone una orden limitada para vender a 9,3$ por acción. Una orden limitada busca el mejor precio en el mercado para toda mi orden, por eso la pongo por debajo del precio actual, para asegurarme que mi orden se hace entera a 9,5$ y entra la primera. Mi orden viaja al High Frequency Trader, que es un programa informático instalado en el sótano de la bolsa, con unas líneas de banda ancha de prestaciones muy superiores a las normales. El High Frequency Trader recibe la información antes que el mercado, introduce su orden y va a comprar mis 10.000 acciones a 9,3$ por acción e inmediatamente, en milésimas de segundo, las va a vender a 9,5$ por acción. Ha ganado sin ningún riesgo 0,2$ por 10.000 acciones= 2.000$ y los he perdido yo.
Ingreso por enrutado de órdenes. En segundo lugar, veamos el enrutado de órdenes. En el mismo caso, dicha orden ha sido enviada a un market maker, MM. MM es una entidad que recibe órdenes de compra y de venta sin pasar por el mercado y las ejecuta en sus libros internos. Este tiene la obligación de darle al cliente el mejor precio visible, pero no el mejor precio. Así, en el mercado Apple se puede vender a 9,5$ como hemos visto antes. Pero es que, en su libro interno, MM tiene órdenes de compra de otros clientes a 9,7$ por acción que no ha publicado, por cierto, que posiblemente son también clientes de Robinhood, quien le ha vendido la información. La orden que he puesto es por lo mejor (encuéntrame el mejor precio del mercado). MM comprará mis acciones a 9,5$ por acción, el precio visible, y venderá a 9,7$ por acción ipso facto sin ningún riesgo. Ha ganado 2.000$ y yo los he dejado de ganar.
Como cliente, la cuestión a analizar es el trade off entre el argumento comercial utilizado por Robinhood de que baja los costes del cliente, cobrando cero comisiones, y lo que estoy dejando de ganar o perder por que vendan mi información y mi orden al market maker. Sabemos dos cosas:
Robinhood es de largo quien más porcentaje de sus ingresos tiene de market makers (3% de los ingresos de Schwab, 17% e-trade, 80% Robinhood, según CBS insights)
Es el que más dinero recibe por 100 acciones de los market makers
Pero sobre todo sabemos una cosa. Si el cliente saliera ganando frente a pagar una típica comisión de 10$ por operación, tanto Robinhood como los market makers nos lo dirían, ¿no? Por lo tanto, hay que concluir que el cliente sale mucho peor parado, lo que no sabemos es cuánto peor parado. Personalmente sospecho que mucho, porque Citadel, el principal proveedor de Robinhood, gana mucho, pero mucho dinero, 4.200M$ en 2020. Y aquí entramos en un terreno que me interesa especialmente. Según Robinhood su objetivo es democratizar las finanzas para todos. Pero democratizar es defender el bien común, y no parece que esté defendiendo muy bien el interés de sus clientes particulares. Además, uno de sus objetivos de empresa, es la transparencia….
Fuente: Robinhood
El precio de la salida a bolsa
El precio filtrado a los medios es de 40.000M$. La última transacción se realizó a 11.700 M$ en 2020, así que es un buen retorno para todos, socios, asesores y colocadores. Esa valoración supondría que es un tercio de Charles Schwab, el líder de la categoría, con 13.800M$ en ingresos y 3.700M$ en beneficios. Por cierto, Schwab está cotizando en máximos históricos de valoración, y cuando hubo mercados bajistas bajó 54% en 2008 y 80% en 2002. Así, no es de extrañar que este sea el momento elegido para la salida a bolsa de Robinhood.
Evolución Precio Charles Schwab 1987-hoy
Fuente: Yahoo Finance
A continuación, analizamos en detalle la valoración propuesta. Si escogemos el múltiplo de ventas de Schwab (9x), la valoración de Robinhood sería de 19.000M$ (anualizando los ingresos del primer trimestre de 2021). Si lo hacemos por activos bajo custodia (1,2%) sería de 1.300M$, muy por debajo de la valoración propuesta, en torno a 40.000M$.
Un cálculo más del sector sería pensar que las cuentas de bolsa se pagan entre 100 y 300$ por cuenta. Pongamos 170$ como media, que es lo que pagó E-trade en su última transacción (yo las he comprado personalmente en 100€ por cuenta y eran bastante mejores que las de Robinhood). 170$ por 18M de cuentas tendrían un valor de 3.000M$. Pero es verdad que no capturaría el crecimiento de Robinhood. Creámonos que van a llegar a 100M de cuentas en 5 años, multiplicamos por un valor de 170$ por cuenta y lo descontamos a un coste del capital del 10% anual (1,10^5). Esto daría unos 10.000M$ de valoración.
Otro posible cálculo es asignarle a las 100M de cuentas en 5 años, 100$ de ingresos anuales por cuenta, un porcentaje de EBITDA sobre ventas parecido al de Schwab (38%), multiplicarlo por un múltiplo generoso de EBITDA, 12 veces, y descontarlo al 10% anual. Esto da 28.000M$.
Por lo tanto, para justificar 40.000 M$ de valoración tenemos que estar pensando que van a hacer más cosas, como por ejemplo convertirse en un exitoso neobanco (aunque sus incursiones hasta la fecha no han tenido éxito como la tarjeta o la cuenta de ahorro). O puede que la expansión internacional. Pero en Europa se van a encontrar con competidores bien fondeados como Trade Republic o Scalable Capital, que ya le han cogido el espacio. Y el mercado europeo no es el americano. El valor de mercado del mercado de Apuestas Deportivas es la mitad del de USA, para dar un dato. El valor de mercado del Eurostoxx 50 es menos del 10% del S&P500. Sospecho que Asia no será más fácil.
Riesgos de la compañía
No voy a entrar en profundidad en otros temas para reducir la longitud del post. Pero es un negocio de riesgo. Entre las causas:
El negocio de trading es muy cíclico.
La publicidad negativa que está atrayendo el payment for order flow y que podría acabar provocando cambios legislativos dramáticos para el negocio en el medio plazo.
La batería de acciones legales contra la sociedad. Acarrea la mayor sanción de la historia a un bróker, 70M$, más de 100M$ acumulados en sanciones, pero es que tiene pendientes una ristra importante de pleitos por diferentes razones. Y los pleitos en Estados Unidos pueden ser mil millonarios.
Se han acogido a una excepción por empresa emergente. Según esa excepción, pueden publicar información limitada sobre sus cuentas y la remuneración de fundadores y ejecutivos.
Conclusión
En resumen, pensamos que es Robinhood es un buen negocio en el que algunos parecen ganar más que otros. Es buen momento para acordarse de que, si no pagas por un servicio, no eres el cliente, sino el producto siendo vendido a otro.
Casi 2M€ de inversión en la empresa, de los cuales cerca de 1M€ de Bewater
Co-inversión con otros 3 inversores profesionales
La gestora ha invertido casi 9M€ en compañías españolas
Bewater MESBook FICC (Fondo de Inversión Colectiva de Tipo Cerrado) es el nuevo fondo de Bewater Funds, la gestora pionera en Europa, al permitir invertir en una selección de compañías no cotizadas con mayor liquidez. El montante de la inversión es cercano al millón de euros entre Bewater MESBook FICC y Renta 4 Bewater I FCR.
MESbook es una de las startups más prometedoras del panorama emprendedor, acunada en Lanzadera hace más de 5 años y hoy el más exitoso SaaS (Software as a Service) dirigido a clientes industriales, con más de 100 proyectos en 15 sectores distintos. MESbook proporciona información de gestión en tiempo real a los equipos directivos de una fábrica así como también digitaliza y relaciona toda la operativa básica que actualmente se realiza manualmente y de manera desconectada. Ramón Blanco, CEO de Bewater Funds asegura que “MESbook participa de una ola que no ha hecho más que empezar, su software permite a sus clientes conseguir ahorros de costes tangibles con períodos de recuperación de la inversión inferiores a 1 año. Compite en el ámbito de sistemas MES/MOM con grandes compañías como Siemens o Schneider y cuenta con un equipo sólido y eficiente en el uso del capital, ya que hasta la fecha se habían invertido en la sociedad menos de 30.000€”.
Desde Bewater destacan que han tenido en cuenta varios factores a la hora de invertir y que posicionan a MESbook con una gran ventaja competitiva. Entre ellos su equipo gestor, con gran experiencia y referencia en el sector industrial, la calidad de la información que reporta (destacando Control de Costes en tiempo real), su usabilidad e implantación ágil y económica (100% web, media de 20.000 €/año y 16 semanas para puesta en marcha), multisectorial e integrable con cualquier ERP y, sobre todo, su orientación a resultados, con paybacks para el cliente inferiores a 1 año a través de ahorros de costes directos, indirectos y optimización de inversiones .
Desde MESbook destacan “Se trata de uno de los hitos más importantes en la historia de la empresa, al nivel de su fundación, primer cliente…aunque poco cambia en el fondo, nuestra misión sigue siendo la misma: mejorar la cuenta de resultados de las empresas industriales, con tecnología, know how industrial y método de implantación que asegure el cambio en las organizaciones; esta combinación es la única propuesta de valor capaz de conseguirlo.»
«Con ésta nuestra primera ronda de inversión conseguiremos llegar a todas las empresas que quieren modernizar su gestión de fábrica, que son todas, con un plan de llegar a los 300 proyectos en 2023. También es clave para nosotros seguir siendo el sistema más avanzado del mercado, con la visión de convertirnos en el estándar en gestión de fábricas en tiempo real. A partir de ahora aquellos inversores profesionales que lo deseen pueden comprar participaciones del fondo previo registro y cualificación en la página web de la gestora bewaterfunds.com.
Nos vamos a referir en este artículo a un interesante artículo académico escrito por Robert S. Harris, Tim Jenkinson, Steven N. Kaplan y Ruediger Stucke «Has persistence persisted in Private Equity? Evidence from Buyout and Venture Capital Funds». En él se estudia entre otros temas la persistencia en los resultados de los fondos de Capital Riesgo antes del año 2000 y también del 2000 al 2014.
La persistencia se puede definir en este caso como la probabilidad de que los mejores gestores de fondos repitan sus buenos resultados en el futuro. Y así es, los autores encuentran que los gestores de fondos que se encontraban en el cuartil 1 de la industria (primer 25% ordenados por sus resultados de rentabilidad), repitieron en un 45% de los casos cuartil 1 para su siguiente fondo. Al ser la probabilidad significativamente mayor que el 25% (la que les tocaría aleatoriamente), se puede asumir que existe persistencia. Por otra parte, veremos que la persistencia se vuelve mucho más débil a partir del tercer fondo.
Los buenos gestores de fondos en el pasado, tienen mayor probabilidad de repetir en el futuro y por tanto se puede asumir que es interesante de manera general invertir en ellos. Este resultado ya se ha obtenido en otras ocasiones con muestras y añadas diferentes, así que viene a confirmar la creencia convencional de la industria. De hecho ya nos hicimos eco de un artículo de Ramana Nanda, profesor de la Harvard Business School, «The persistent Effect of Initial Success: evidence from Venture Capital» en donde demostraba i) que existía persistencia en los fondos de Capital Riesgo americanos ii) pero que, sin embargo, estos revertían a la media después de 60 inversiones (tercer fondo) en nuestro artículo «Valoración de los fondos de capital riesgo en USA: mal predictor de su valor real». Veremos más adelante que este estudio obtiene resultados similares.
Vaya por delante que la muestra que escogen los autores para realizar el estudio presenta ventajas e inconvenientes. Toman como muestra los datos de Burgiss del año 1984 a 2014, y que contiene información de las inversiones de 1.100 inversores y 2.200 fondos. Burgiss es una de las principales consultoras de fondos y custodios de capital privado en Estados Unidos.
Entre los aspectos positivos de la muestra, cabe destacar que al tratarse de datos proporcionados por los depositarios de los fondos e inversores, los cash flows recibidos por los partícipes son netos de comisiones y por tanto fidedignos. Sin embargo, cuenta con importantes desventajas:
Para empezar, existe un problema de incentivos de los autores, ya que 2 de ellos, Lucke y Kaplan, trabajan para la industria del capital riesgo.
Parece existir un sesgo de muestra, ¿están los datos de los peores fondos de la industria en Burgiss? Tomando como ejemplo el año 2014, Burgiss registra 20.000 millones de USD (M$) como fondos comprometidos en capital riesgo en Estados Unidos vs. 35.000 M$ que registran Statista y la USA Venture Capital Association (USVCA). En cuanto al número de fondos en proceso de fundraising registran 70 fondos mientras la USVCA registra 293. Ello parece indicar que Burgiss tiene la información de los fondos más grandes (y posiblemente los más exitosos).
El estudio obtiene diferencias importantes entre los análisis de rentabilidad por Public Market Equivalent (PME) y por Tasa Interna de Rentabilidad (TIR). Un Public Market Equivalent es un índice que se construye comparando lo que se hubiera obtenido de rentabilidad en el mismo período invirtiendo en dicho fondo y en el S&P500. Se divide la rentabilidad del fondo por la del S&P500 en dicho período, así que más de 1 significa rentabilidad superior para el fondo. En su análisis de rentabilidad por PME encuentra clara persistencia, sin embargo, en su análisis por TIR no se puede concluir la misma persistencia.
El estudio obtiene un resultado distinto de todos los demás estudios realizados hasta la fecha, y es que el cuartil 3 de la industria obtiene rentabilidades positivas (los otros estudios muestran una rentabilidad negativa para el tercer cuartil). Ello parece indicar que la muestra está sesgada hacia los mayores fondos con mejores retornos y que deja fuera un porcentaje relevante de fondos más pequeños con posiblemente peores retornos.
En todo caso y aunque la muestra presente un sesgo importante, nos parece que a la hora de juzgar si existe persistencia o no, puede ser representativa.
En la primera tabla podemos observar como la rentabilidad de la industria de los fondos de capital riesgo es cíclica, obteniendo unos resultados sobresalientes desde el año 1989 hasta el año 1998, con PMEs muy superiores a 1, seguidos de un período con resultados deficientes desde 1999 hasta el año 2006, en donde fueron muy inferiores a 1. Finalmente, un período del 2007 hasta el 2014 en donde los PMEs de nuevo vuelven a ser superiores a 1.
Columnas:
Vintage: añada
% Unrealized: % del fondo no realizado.
Average IRR: TIR media.
Average MOIC, Average Multiple On Invested Capital: múltiplo sobre el capital invertido
Average PME, Average Public Market Equivalent: ratio rentabilidad del fondo / rentabilidad S&P500.
En la siguiente tabla y para los fondos de creación posterior al año 2000, vemos la confirmación de la existencia de persistencia. Así, los fondos que se encontraban entre los mejores de la industria por su PME, en el cuartil 1, repitieron cuartil en su siguiente fondo en un 44,6% de los casos, muy superior al 25% que aleatoriamente le correspondería. Así mismo, los fondos que se encontraron entre los peores de la industria (cuartil 4), en un 44,9% de los casos repitieron cuartil.
Por otra parte, los datos anteriores miden la rentabilidad de los fondos cuando el fondo anterior ha finalizado. Pero ¿qué ocurre cuando el fondo está a mitad de su vida, que es cuándo la mayoría de fondos de capital riesgo levantan su siguiente fondo? ¿Un fondo en el cuartil 1, 4 años después de comenzar a invertir, es buen predictor de acabar en el cuartil 1? Los autores encuentran que a mitad de vida de un fondo, la señal de persistencia es mucho más débil. Para los fondos creados después del año 2000, es de solo el 30% si miramos PME y tan solo del 27,4% si los analizamos por su TIR.
Finalmente, la persistencia también es débil (26,2%) cuando ya se está en el tercer fondo, obteniendo resultados en la línea del estudio de Ramana Nanda arriba mencionado, reversión a la media.
Como conclusiones del estudio podemos establecer que los mejores gestores de fondos de capital riesgo tienen mayor probabilidad que otros gestores de repetir sus buenos resultados. Pero ojo, porque esta probabilidad parece revertir a la media a partir del tercer fondo. También podemos concluir que la información de rentabilidad de un fondo en su cuarto o quinto año (cuando habitualmente las gestoras levantan el siguiente fondo) no es buen indicador de su rentabilidad final.
Recientemente leí el artículo Why start-ups fail en la Harvard Business Review preparado por uno de los más conocidos profesores de emprendimiento de la Harvard Business School, Tom Eisenmann. Le contacté y fue tan amable de enviarme el paper académico con su estudio, el documento enviado a los emprendedores entrevistados y de invitarme a un seminario sobre el lanzamiento de su libro Why Startups Fail: A New Roadmap for Entrepreneurial Success.
Tom lleva enseñando emprendimiento en Harvard 20 años y se preguntaba cómo sistematizar los casos de fracaso con el objeto de que sus alumnos, futuros emprendedores, maximicen sus posibilidades de éxito. Lanzó una muestra de entrevistas a las 2.822 startups en la base de datos de Pitchbook que habían recibido entre 0,5 millones de dólares (M$) y 3M$ de fondos de capital riesgo de enero de 2015 a abril de 2018. 470 fundadores contestaron a la entrevista cuantitativa y además se realizaron varias entrevistas cualitativas.
A todos los emprendedores entrevistados, el autor pregunta entre otras cuestiones si dos años después de conseguir la financiación para su startup, consideran que la valoración de la empresa es inferior al 50% de la valoración a la que consiguieron financiación (lo que a efectos del estudio se considera una baja valoración o un fracaso), entre 50 y 150% de dicha valoración, lo que se considera normal, o más de 150%, lo que se considera una alta valoración o éxito.
La conclusión de su estudio es que las causas principales de fracaso se pueden agrupar en 6 categorías:
Buena idea, malos compañeros
Un equipo fundador identifica una buena idea, pero fracasa en la movilización de los recursos adecuados. Aquí se engloban problemas de formación de equipo y problemas con los inversores. La idea y la oportunidad son ciertas, pero las capacidades de los fundadores no son las necesarias para desarrollar la idea, o bien son las necesarias, pero la relación entre ellos no es la adecuada (y no es simplemente que tengan mala relación, a lo mejor es que se llevan tan bien que uno no se mete en el terreno de su co-fundador y acaban no compartiendo información ni visión para la sociedad).
En cuanto a los inversores, aquí se encuentran ejemplos como desalineación entre los objetivos de los fundadores e inversores (unos quieren ir más rápido que otros), mala relación entre los mismos, bloqueos de decisiones, etc.
Por ejemplo, para aquellas startups que levantaron menos del 75% del dinero de lo que sus fundadores originalmente creían necesitar, la probabilidad de fracaso (baja valoración o quiebra a los dos años) crece desde el 6% (que obtienen las empresas que levantaron el 125% del dinero necesario) hasta el 17%.
Otro ejemplo, aquellas startups que nunca despidieron a su jefe de ventas incrementaron su probabilidad de fracaso desde el 5% (que obtienen las que sí lo hicieron) hasta el 12%.
A menudo las startups de tecnología tratan de salir al mercado rápidamente e iterar sobre el modelo de negocio una vez han testado el interés de potenciales clientes siguiendo la metodología de Lean Startup. Habréis oído los mantras de «falla rápido» y «si lanzas y no te da vergüenza es que has lanzado demasiado tarde». Sin embargo, esto lleva en ocasiones a pasar por alto la fase de descubrimiento del cliente, que típicamente se hacía con un estudio de mercado y con entrevistas presenciales. Lanzarse directamente a iterar sobre el producto puede llevar a comenzar por el sitio equivocado y consecuentemente se puede tardar demasiado tiempo en alcanzar el encaje comercial. En tal caso, como nuestro tiempo y dinero son limitados, ambos pueden agotarse antes de llegar a la iteración adecuada.
Las startups que i) realizaron una buena investigación de cliente antes de lanzar, ii) completaron rigurosos MVPs (productos mínimos viables) y iii) pivotaron con la frecuencia adecuada, obtuvieron mayores probabilidades de éxito.
Por ejemplo, pivotar con la frecuencia adecuada llevaba aparejada un 6% de probabilidad de fracaso, mientras que no pivotar lo suficiente lo incrementaba hasta el 22% y demasiado hasta el 19%.
3. Falsos positivos
Falso positivo se refiere en general a casos en los que se tiene un comienzo prometedor porque hemos lanzado nuestra operación en un segmento de clientes muy afín a nuestra propuesta de valor, pero los siguientes segmentos de clientes, mucho más numerosos, tienen necesidades muy diferentes a los segmentos iniciales de clientes en los cuales hemos basado nuestros resultados para validar el negocio.
Consistente con esta afirmación, la probabilidad de fracaso crecía del 7% para aquellas startups cuyos primeros clientes se parecían mucho a los siguientes hasta el 17% cuando las necesidades de ambos grupos eran muy diferentes.
4. Trampas de velocidad
Aquí trata el autor de la presión por crecer rápido y coger cuanto más dinero mejor para competir por crear un unicornio (empresa privada valorada en más de mil millones de dólares). Bajo esta presión, una startup coge tracción rápidamente, levanta dinero a una valoración muy elevada y satura rápidamente su pequeño nicho. A partir de ahí su coste de adquisición sube exponencialmente porque tiene que educar un nuevo mercado. Además, su rápido crecimiento atrae startups competidoras con dinero de fondos de capital riesgo que empeora la situación. Por ejemplo, para startups en fases avanzadas, tener 4 o más competidores con bolsillos llenos de dinero, incrementaba la probabilidad de fracaso desde el 7% al 16%.
En esta línea, startups que gastaron en marketing la cantidad adecuada, tenían una probabilidad de fracaso del 6% vs del 23% para aquellas que gastaron demasiado.
5. Ayuda necesaria
A veces una industria se queda completamente fuera de juego, bien por falta de dinero interesado en invertir, bien por falta de buenos gestores que se quieran dedicar a crecer las startups en el sector. En una sequía de financiación, las startups que tienen su cuenta de resultados muy en negativo y necesitan de fondos para sobrevivir, mueren inevitablemente. Aquellas startups con un nivel de salida de caja (burn rate) elevado incrementaban su probabilidad de fracaso desde el 4 al 23%. También aquellas startups que no son capaces de reclutar las personas necesarias para pasar al siguiente nivel (por ejemplo, gestionar una expansión internacional o cientos de personas), mueren en el impasse.
6. Necesidad de milagros en cascada
Se trata de startups que necesitan de muchos milagros para que la cosa salga bien. Apuestan por cambios importantes en el comportamiento de usuarios, combinados con el desarrollo de nuevas tecnologías, con acuerdos necesarios con grandes empresas, con la necesidad de levantar mucho capital y todo ello son condiciones necesarias para su supervivencia. Se trata de startups que pueden ser enormes, pero cuya probabilidad de supervivencia es baja porque les es necesario hacer demasiadas cosas bien y además hacerlas muy rápido.
Otro de los temas analizados en su estudio es que para su sorpresa, y frente a los resultados de otros estudios que sí lo hacen, no encuentra correlación con el perfil del emprendedor y el éxito (de esto nos ocupamos en el artículo Mitos y realidades del emprendedor de éxito. Habitualmente, los fondos de capital riesgo se preguntan si a la hora de invertir es más importante el equipo emprendedor o la oportunidad de mercado. Muchos de ellos prefieren lo primero a lo segundo, para lo que Eisenmann no encuentra evidencia empírica en su estudio (lo cual no quiere decir que no exista, tampoco encuentra evidencia en contra).
Conclusión
A menudo oímos comentar las causas del fracaso de tal o cual start up. Tom Eisenmann ha realizado un estudio cuantitativo sobre una base muestral suficientemente amplia que permite agrupar las principales causas en 6. Nos ha parecido un estudio interesante para emprendedores e inversores en negocios de tecnología que podrán encontrar en él pistas para aumentar sus probabilidades de éxito.
Metodología
Partiendo de las entrevistas cuantitativas Tom Eisenmann pregunta a los fundadores si 2 años después de haber conseguido capital, los inversores considerarían que su participación vale ahora menos del 50%, entre el 50 y 150% o más de 150%. Menos de 50% es considerado fracaso y más de 150% éxito. 63% reportaron éxito y 10% fracaso. El autor es consciente de las limitaciones de la muestra y de la posibilidad de que los fundadores magnifiquen sus percepciones positivas, pero aún así considera que es estadísticamente significativa.
En la tabla 1 se muestra la media de las respuestas de las startups que fracasaron y que tuvieron éxito.
En la tabla 3 a continuación se muestran variables predictoras de fracaso (las estadísticamente significativas son las que figuran en negrita) de manera que cada variable independiente va de su valor más bajo a más alto, mientras todo el resto de variables independientes permanecen constantes en su respectiva media muestral. Ojo, que exista correlación no implica que exista causalidad.
Bewater Gana Energía FICC y Renta 4 Bewater I FCR acaban de vender sus participaciones en Gana Energía a Repsol. La rentabilidad neta de comisiones para nuestros inversores (TIR) ha sido del 158% anualizado (+47% sobre lo que pusieron a final de octubre de 2020).
Nos da mucha pena separar nuestros caminos. Primero porque habíamos establecido una gran relación personal con el equipo gestor y segundo porque creemos firmemente que a más largo plazo la apreciación de valor hubiera sido muy notable. Aún así nos alegramos de este exit, por nuestros inversores y por nuestros socios en Gana Energía.
Un sector en crecimiento a tasas de doble dígito, el de la comercialización de energías renovables, en proceso de consolidación. La tesis de inversión reseñaba que se iban a realizar numerosas compras y ventas de sociedades ya que i) los incumbents como Repsol iban a crecer vía adquisiciones ii) los nuevos entrantes como Holaluz o las comercializadoras inglesas iban a tratar de ganar tamaño para salir a bolsa o entrar en operaciones de Private Equity.
Una empresa con una ventaja competitiva y es que su atención y experiencia de cliente eran la mejor del sector. La puntuación de las opiniones de clientes sobre Gana Energía es la mejor de entre todos sus competidores. En un sector en el que se trata de cuidar al cliente, para nosotros era señal clara de las bondades de la sociedad.
Finalmente, un precio razonable.
Agradecimientos
Queremos dar las gracias por medio de esta nota a Antonio y Ricardo, los fundadores de Gana Energía, por habernos dejado compartir esta aventura. Nos alegramos mucho por ellos ya que la transacción les cambia la vida y les da la oportunidad de seguir con Gana, pero con un montante mayor de inversión en marketing.
Gracias también a Angels Capital y Pepe Peris, un socio fiable, profesional y siempre muy razonable.
Finalmente, gracias también a Repsol, en las personas de Luis Santonja y Paco Montalbán. Cuando las cosas se pusieron complicadas, fueron lo suficientemente hábiles para encontrar la manera de encarrilar las negociaciones. Se llevan una compañía que creo les va a proporcionar muchas alegrías.
El estudio es relevante porque los fondos de capital riesgo invierten a menudo en el equipo fundador, así que es interesante conocer cuáles son los atributos de los más exitosos entre estos. Las conclusiones del estudio refutan con datos algunas concepciones equivocadas sobre los mismos. Los medios de comunicación y muchos gestores de fondos creen que el emprendedor de éxito es:
Joven, con muchas ganas para cambiar el mundo y con una edad que le permite arriesgarse
Sin experiencia o con poca experiencia en la industria, un outsider que puede mirar al sector con una mirada no contaminada por las prácticas habituales
Parte de un sueldo bajo, tiene poco que perder por lanzarse a emprender
Un emprendedor en serie, ha tenido éxito con una start-up anterior
Veamos qué dicen los datos.
Joven
En la siguiente tabla podemos observar qué opinan los medios de comunicación y fondos de capital riesgo sobre la edad de los fundadores. Para ello se recogen como proxy varias observaciones:
La edad media del emprendedor premiado en los TechCrunch Awards (los premios más prestigiosos para start-ups en Estados Unidos hasta 2017) es de 31 años
La edad media de los fundadores en entrevistas en las revistas Inc. y Entrepreneurs fue de 29 años
La edad media de los fundadores invertidos por Sequoia (una de las principales gestoras de capital riesgo en el mundo) es de 34 años, 36 para Matrix Partners
Estas observaciones ilustran que en general los fondos de capital riesgo invierten en emprendedores jóvenes y que a los medios de comunicación esta narrativa del joven emprendedor les encaja. Las poderosas historias de Apple, Google, Facebook, Stripe y sus jóvenes emprendedores veinteañeros cambiando el mundo son sin duda atractivas para ambos grupos.
Edad media de fundadores de start-ups
Percepciones de Revistas especializadas y Fondos de Capital Riesgo
En la siguiente tabla vemos sin embargo, que la mayoría de las start-ups en Estados Unidos se fundan por personas de mayor edad, siendo la media para los fundadores de 42 años.
Edad media de fundadores de start-ups 2007-2009
El artículo de “Age and High Growth Entrepreneurship” arriba mencionado analiza las start-ups de éxito y observa la edad de sus fundadores en el momento de fundación de la empresa. Mientras la media de las start-ups fundadas está en 42 años, la de aquellos fundadores de éxito están próximas a los 47 años, muy lejos de los premiados por TechCrunch o los invertidos por Sequoia.
Edad de fundadores de start-ups y éxito
Interesante también el dato de que en aquellos equipos compuestos por más de un fundador, la media de la edad del más joven era de 43 años y la del mayor de 47 años. ¿Dónde están los fundadores jóvenes en las start-ups de éxito?
Media de edad máxima y mínima de equipos fundadores
Finalmente, los autores analizan la base de datos y concluyen que no solo los fundadores son de mayor edad de lo esperado, sino que además la probabilidad de éxito crece con la edad hasta los 60 años, a partir de cuando desciende radicalmente. Un emprendedor de 50 años tiene el doble de probabilidad aproximadamente de tener éxito que uno de 30 años.
Los autores especulan vistos estos resultados, por qué los fondos de capital riesgo apuestan tanto por fundadores jóvenes. Quizá, comentan, es porque los emprendedores más mayores no necesitan tanto dinero, quizá porque éstos no aceptan las cláusulas o los precios de compra ofrecidos por los fondos de capital riesgo o quizá los emprendedores jóvenes no son capaces de valorar los términos de la inversión y dilución que firman.
2. Sin o con poca experiencia
Los autores analizan la experiencia previa en la industria de los fundadores y su correlación con el éxito de la start-up. Para ello miran la experiencia previa en el mismo sector definido con 6 dígitos en la clasificación industrial americana (por tanto se trata de experiencia muy específica). Lo que observan es que aquellos fundadores sin experiencia o con experiencia de hasta 2 años, tienen aproximadamente la misma probabilidad de éxito, un 0,13%. Pero la probabilidad de éxito sube enormemente, un 61% hasta el 0,21%, para aquellos emprendedores con 3 o más años de experiencia previa en la industria.
Relación entre experiencia de fundadores de start-ups en industria y éxito
3. Partiendo de un sueldo bajo
En la siguiente figura podemos ver tres líneas. La línea roja representa los salarios de todos los trabajadores americanos en percentiles, y por definición es una línea recta, con un 1% en cada punto. La línea gris, representa los de los fundadores de start-ups. Y la línea azul representa los salarios previos de los fundadores de start-ups exitosas. Así, se puede observar cómo los fundadores de start-ups exitosas están muy sobreponderados en los percentiles de los sueldos más altos. Tiene sentido que si son más mayores, y tienen experiencia previa tengan mayor sueldo que la media. Pero no deja de ser sorprendente que es la gente que más cobra y por tanto más tiene que perder, la que funda las start-ups más exitosas. Quizá porque habiendo sido previamente exitosos trabajando por cuenta ajena, se autoimponen expectativas muy elevadas para fundar su start-up.
4. Emprendedor en serie
Para comprobar esta percepción, he tenido que recurrir a otro artículo, Performance Persistence in Entrepreneurship Paul Gompers, Anna Kovner, Josh Lerner, and David Scharfstein (2009). En este caso, los autores concluyen que un fundador de una compañía financiada por un fondo de capital riesgo que haya tenido éxito (en este caso éxito definido como haber salido a bolsa) tiene un 30% de probabilidades de éxito en su siguiente start-up, frente a un 20% de los emprendedores que fallaron en una anterior start-up y un 18% de los que fundaron su primera start-up (la muestra son start-ups invertidas por fondos de capital riesgo en USA entre 1980 y 2000 y se miraba que hubieran salido a bolsa con el límite de 2007).
Finalmente, nos hemos aplicado a nosotros mismos los datos:
Los fundadores de Bewa7er Market, matriz de Indexa Capital y Bewater Funds, tenían una media de 41 años en el momento de su fundación, con 36 años el más joven y 46 años el mayor, la media de experiencia en la industria era muy superior a 3 años, con fundadores que partían de sueldos elevados que abandonaron y varios miembros del equipo contaban con experiencia como emprendedores en serie con éxito.
Para la cartera de empresas invertidas por Bewater Funds, la edad media de los fundadores es de 33 años aunque la edad en el momento de invertir Bewater era de 38 años. Algunas otras características de la cartera pueden verse en la tabla siguiente.
Para concluir, los datos parecen dibujar un retrato robot del emprendedor de éxito distinto del que nos suelen ofrecer los medios y distinto del emprendedor que más financiación de capital riesgo recibe:
Hasta 60 años, cuanto más mayor, mayor la probabilidad de éxito.
Una mayor experiencia previa en el mismo sector aumenta la probabilidad de éxito.
Un mayor sueldo previo aumenta la probabilidad de éxito.
Eso sí, ser un emprendedor en serie con un éxito previo mejora significativamente las posibilidades de éxito.
Si conoces algún negocio rentable, en fuerte crecimiento y con algunos socios interesados en vender sus participaciones, o parte de sus participaciones, no dudes en avisarnos.
A pesar de todas las dificultades existentes el año pasado, para Bewater ha sido un año positivo. Durante el 2020 hemos invertido en:
Cink Coworking (Bewater Cink Coworking): sociedad que se dedica a la gestión de múltiples espacios de coworking y que se caracteriza por sus bajos precios y elevada calidad con respecto a sus competidores.
Datos 101 (Bewater Datos 101 FICC): proveedor de servicios de copias de seguridad automatizada, sincronización de archivos y recuperación de desastres.
Wetaca (Bewater Wetaca FICC): líder en España del negocio de envío de comida preparada y saludable a domicilio.
Autocines (Bewater Autocines FICC): Autocine más grande de Europa en plena fase de crecimiento en España, consolidándose como modelo de negocio rentable.
Hemos pasado de gestionar menos de 2 millones de euros (M€) a finales de 2018 a casi 9 M€ a finales de 2020 (a valor de la última transacción).
El análisis de rentabilidad de nuestros FICCs (Fondos de Inversión Colectiva de tipo Cerrado) a 31 de diciembre, bajo la hipótesis de tratarlos como un fondo de fondos, nos colocaría entre los primeros de la clase en Estados Unidos, en el primer cuartil para la industria según Cambridge Associates para la cohorte 2018 (ver aclaraciones):
TIR Bewater bruta 17,8%
TIR Bewater neta de comisiones 14,8%
TVPI modificado 1,22x
TIR: Tasa Interna de Retorno (anual)
TPVI: Total Value to Paid-In capital, múltiplo sobre la inversión a valor actual
Hasta la fecha los partícipes que han querido obtener liquidez para sus participaciones han vendido por un importe de 550 mil euros (k€), lo que equivale a un 10,3% del dinero invertido (9,3% si incluimos en lo invertido lo que han aportado los compradores en dichas operaciones). En cualquiera de los dos casos, y comparado con el DPI de los fondos que llevan 2 años en Estados Unidos estaríamos claramente en el primer cuartil en cuanto a liquidez para los inversores.
Aclaraciones:
El TV (Total Value) se calcula como multiplicación del precio por participación de cada sociedad al valor de la última transacción en la empresa o en el fondo por el número de participaciones. A ello se le restan las comisiones latentes (en nuestro caso el 10% de comisión de éxito sobre las plusvalías)
El PI (Paid In) se calcula como el valor de entrada del fondo en la sociedad más todos los gastos asociados cobrados a los partícipes anualmente
TVPI (Total Value to Paid-In) modificado es la división de TV / PI
La TIR se calcula teniendo en cuenta todos los flujos monetarios de entrada y de salida de los partícipes y como pago final el TV. Para su cálculo utilizamos la fórmula de TIR no periódica
DPI es un ratio que divide el dinero devuelto a los partícipes por el PI. Para comparar con los fondos presentamos un DPI modificado que incluye el dinero que aportan los compradores en secundario
Tanto la TIR como el TVPI modificado dependen de la aprobación de los auditores de los valores liquidativos de los fondos y por tanto podrían variar al alza o a la baja y no dejan de ser indicativos, ya que la verdadera rentabilidad para el partícipe se obtiene cuando se le devuelve el dinero
Todos los datos son a 31 de diciembre de 2020
Nota final: es muy importante en todo tipo de inversiones, pero aún más en compañías no cotizadas estar diversificado.