La importancia de las comisiones, en Private Equity también

Está teniendo mucha repercusión el artículo académico “An Inconvenient Fact – Private Equity Returns and the Billionaire Factory”, de Ludovic Phalippou, Oxford University. El autor explica cómo la industria del Private Equity (fondos que invierten que compañías no cotizadas de un tamaño considerable) como industria, ha añadido escaso valor en los últimos años. Ha obtenido retornos muy muy parecidos a los mercados cotizados para sus inversores siendo estos mucho más líquidos. Adicionalmente explica que al mismo tiempo se ha producido un número desorbitado de “billonarios” (por mil millionarios, en el sentido anglosajón) entre los gestores de los fondos de Private Equity. Esto es, ante unos retornos mediocres se ha premiado a unos pocos gestores convirtiéndolos en billonarios. El artículo ha producido reacciones airadas de las principales firmas del sector, Apollo, Carlyle, KKR y Blackstone, y ha tenido su reflejo en los más prestigiosos diarios económicos internacionales (ej. Financial Times). Veamos los datos.

Rentabilidad de la industria Private Equity en USA 2006-2015

En la tabla arriba, Gráfico 1, observamos para el período 2006-2015 los retornos de los fondos de Private Equity en USA. Los inversores obtuvieron para este período:

  • Un IRR (Internal Rate of Return, TIR español), rentabilidad anualizada para los inversores del 11%
  • Un TVPI (Total Value to Paid In, o múltiplo en euros) de 1,57 veces. Esto es el dinero que se ha distribuido más el valor de lo que queda sin vender dividido por lo que se ha invertido en el fondo
  • Indice PME (realizado por Burgiss) es un índice que mide la rentabilidad que obtienen los inversores en Private Equity y la compara con la obtenida por el S&P500. 0,99 indica que los retornos son básicamente muy muy parecidos y que los fondos lo han hecho marginalmente peor que las compañías cotizadas, un 1% inferior para todo el período. Para saber más sobre su cálculo (Kaplan & Schoar es el utilizado).

Como conclusión, la clase de activo del Private Equity en media, ha obtenido una rentabilidad para sus inversores muy parecida a la de aquellos que invirtieron en el S&P500 durante este período, 11% anual. Pero claro, el S&P500 es mucho más líquido y tiene menos riesgo que los fondos de Private Equity. De hecho, en los mercados cotizados un inversor se puede llevar su dinero en cualquier momento. Mientras que invirtiendo en un fondo de capital privado normalmente el inversor tiene que esperar entre 6 y 12 años para recuperarlo. Ya empezamos a percibir el problema: ¿cómo es que no retorna más una categoría ilíquida que una líquida?

En el Gráfico 2 se muestran dos períodos de tiempo, 1996-2005 y 2006-2015. Se puede observar como el período que transcurre entre 1996-2005 fue mejor que el de 2006-2015. Para el primer período y si comparamos con el S&P500, los Fondos de Private Equity obtuvieron una rentabilidad superior (1,25) mientras que en el segundo período y como hemos visto más arriba, la rentabilidad sería inferior (0,99). Probablemente porque el nivel de competencia, el número de fondos de Private Equity ha aumentado mucho entre un período y otro. El resto de columnas son comparaciones con otros benchmarks, como el Russell 2000, el MSCI World o el Vanguard S&P500.

Cálculo carried interest para industria Private Equity USA del 2006 al 2015

En el Gráfico 3 vemos las cifras agregadas a nivel de industria. Las cifras nos dicen que:

  • Los inversores invirtieron durante 2006-2015 en Fondos de Private Equity 1.182 miles de M$ (1,2 billones europeos de dólares)
  • Se generó un beneficio neto de 922 mil M$ y bruto de 1.150 miles de M$ (230/(1-0,2))
  • Se cobró por tanto un carried interest (comisión de éxito) por los General Partners (los gestores de los fondos) de 230 mil M$.

Los gestores de los fondos típicamente invierten el 1% del tamaño del fondo (fuente: Divestopedia). Pusieron 11 mil M$ (1% x 1.182) y se llevaron 230 mil M$ solo en comisiones de éxito, 21 veces la inversión. Además, cobraron un 2% anual durante casi 10 años, o hasta un 20% adicional de los 1.182 mil M$ que teóricamente se fueron en gastos. De nuevo vemos el problema, ¿cómo es posible que se lleven los gestores 21 veces el dinero que pusieron, y se les pague 230 mil M$ cuando los inversores se han llevado 1,57 veces su dinero? ¿cómo es posible que se les pague tanto por obtener lo mismo que hubieran obtenido los inversores de haber comprado un fondo indexado cotizado durante el período?

El autor preguntó a las 4 grandes firmas de capital privado arriba mencionadas.  Dichas firmas concentran una gran parte de los fondos invertidos en capital privado y muy probablemente una parte aún más importante de las comisiones de éxito cobradas por la industria. Solo estas 4 firmas invirtieron el 18% del total de la industria. Y de estas firmas han salido gran parte de los mil millonarios.

El autor mira a continuación los retornos de estas 4 grandes firmas durante este período, y como se pueden ver en la Tabla 10 a continuación, son ligeramente superiores a la media de la industria, pero no significativamente superiores. Nada que suponga una gran diferencia, entre 1,68 y 1,92 veces el dinero invertido vs 1,57 para la industria a nivel agregado (mucho menos que un punto porcentual anual de diferencia en rentabilidad).

Track record de 2006 a 2015 para Apollo, Blackstone, KKR y Carlyle

A continuación, el autor se fija en el nivel de mil millonarios de la industria del capital riesgo en las listas de Forbes. En el año 2005, los gestores de capital privado en la lista eran 3, los primeros en el puesto 93, Henry Kravis y George Roberts (KKR). En 2020, hay 22 gestores en la lista. Steve Schwarzman (Blackstone) es el 29, Leon Black (Apollo) el 63, los otros están en posición 110, 131, 154, etc. Muchos de estos gestores sacaron a bolsa sus compañías, haciendo cash in no solo de la expectativa de retornos de los fondos actuales sino también de los futuros, asumiendo los inversores que estos se van a incrementar.

Concluye el autor que existe una desproporción entre los retornos para los inversores, y los retornos para los gestores. Esto es algo que también ha ocurrido en menor medida en la industria de fondos de inversión en mercados cotizados. Con unos resultados mediocres como industria, un grupo de individuos se ha convertido en mil millonarios. Y es que las comisiones que han cobrado han estado muy por encima del valor aportado. Las comisiones importan, y mucho.

Por eso me atrevo a recordar que en Bewater Funds, cobramos un 74% menos en comisiones que la media de los fondos de capital riesgo en España.

Pregunte a su gestora.

Costes y comisiones de un FICC vs costes y comisiones de un fondo de capital riesgo

Hemos vuelto a invertir en Wetaca

El 17 de marzo, a pesar de la crisis del Covid-19, hemos invertido de nuevo en Wetaca en una operación mezcla de secundario y ampliación de capital. Hemos invertido tanto Bewater Wetaca FICC como Renta 4 Bewater I FCR. Queríamos por una parte alcanzar el 5% de la sociedad y segundo apoyar el desarrollo de la misma.

La sociedad creció el año 2019 un 75% sus ventas y se encuentra muy cerca del EBITDA positivo actualmente. De hecho, las últimas semanas ha batido sus récords de ventas semanales, como muchos de los negocios de ecommerce que llevan bienes a domicilio.

Tanto Efrén como Andrés son dos grandes emprendedores. De cara a la crisis del Covid-19 han reforzado los protocolos de prevención sanitarios (han redoblado la limpieza en el obrador, han dividido los equipos en 2, presurizan todas las noches con ozono todas las zonas de comida, limpian las furgonetas con agua ozonizada) y los clientes están respondiendo con su confianza. Además están a punto de sacar al mercado una novedosa suscripción semanal que personaliza los gustos del cliente.

Si alguien está interesado en unirse a la ola de comida sana a domicilio, puede realizar un pedido y utilizar el código «Bewater», que le dará derecho a un descuento de 10€ en su primera compra.

Sexto fondo: invertimos en Dentaltix

Hemos invertido en nuestra sexta empresa, Dentaltix, dando liquidez a uno de los accionistas minoritarios así como a uno de los co-fundadores. La operación se compone de una operación de secundario por valor de 400.000€ y una ampliación de capital por valor de 500.000€. Se trata además de la primera co-inversión con Renta 4 Bewater I FCR.

Dentaltix ha despertado mucha expectación entre los inversores de Bewater Funds, habiéndose cerrado los compromisos de inversión en tan solo 9 días, récord hasta la fecha.

El dinero se va a utilizar para consolidar la expansión internacional de la sociedad en Francia, Portugal, Italia y Reino Unido así como desarrollar un software de control automatizado de stock para clínicas dentales.

La tesis de inversión se sustenta en la posibilidad de construir uno de los líderes en España en la distribución de material de odontología, un negocio de 700 millones de € en España y que crece al 8% anual. Dentaltix tiene la oportunidad de ser el líder digital del mercado, al frente de un sector eminentemente offline que distribuye productos a través de fuerzas de ventas físicas. Cuenta con un equipo sólido (y eficiente en el uso del capital, hasta la fecha solo ha consumido 60.000€) y una ventaja competitiva fruto de:

  • Una adquisición de clientes a través de medios digitales
  • La desintermediación de mayoristas
  • La ausencia de fuerza de ventas para distribuir los productos
  • Una estructura de costes más reducida que la de la competencia, que le permite vender a precios muy competitivos.

Adicionalmente, la sociedad cuenta con dos buenas opciones de añadir valor en el futuro:

  • La expansión internacional llevada sinérgicamente desde España
  • El desarrollo de un SaaS de control automatizado de stocks para sus cliente

El co-fundador y CEO de la empresa es Ramón Martínez Salmerón. Ramón es arquitecto (hijo de dentista) y tiene un MBA por IE Business School. Anteriormente a Dentaltix fundó Dentared, una red social para dentistas que sirvió de embrión a la compañía.

A partir de ahora aquellos inversores profesionales que lo deseen pueden comprar participaciones del fondo previo registro y cualificación en la página web de la gestora bewaterfunds.com.

 

Bewater Funds y Renta 4 lanzan un fondo de capital riesgo de hasta 40M€

  • Renta 4 Bewater I Fondo de Capital Riesgo, es el primer fondo de Renta 4 Gestora basado en productos alternativos y pone en marcha la nueva división de la gestora
  • De la mano de Bewater Asset Management y su dilatada experiencia en inversiones en compañías no cotizadas, los partícipes podrán acceder a una interesante cartera de compañías en fase de crecimiento

Renta 4 Gestora y Bewater Funds han inscrito en la CNMV un nuevo Fondo de Inversión de capital riesgo: Renta 4 Bewater I FCR. La Sociedad Gestora del Fondo es Renta 4 Gestora y la Subgestora del Fondo es Bewater Asset Management, firma con una dilatada trayectoria en inversiones en compañías no cotizadas que aporta una amplia experiencia en este segmento.

Renta 4 Bewater I FCR es un vehículo que invierte en compañías en fase de crecimiento, no cotizadas, con un elevado crecimiento en ventas y con un flujo de caja positivo. Invertirá principalmente en España sin descartar “ampliar su localización geográfica en caso de que surjan oportunidades”, tal y como apuntan los gestores del fondo.

El fondo Renta 4 Bewater I FCR adquiere, principalmente aunque no restrictivamente, participaciones en secundarios e invertirá a la vez, en los mismos activos que los FICCs de Bewater.

Otra de las particularidades del fondo es que las comisiones son un 60% más bajas que la media de los FCRs en España, permitiendo ofrecer una mayor rentabilidad a los clientes.

Ramón Blanco, cofundador y CEO de Bewater Funds, afirma: “Estamos encantados de colaborar con Renta 4 Banco, uno de los bancos con mayor prestigio en inversiones en España. Tanto sus clientes como los nuestros van a tener acceso a una clase de activo única, la inversión en secundarios de compañías privadas, con cash flow positivo, crecimiento en ventas y valoraciones ajustadas. Una clase de activo que debiera ofrecer rentabilidades atractivas y decorrelación de los mercados financieros”.

Desde Renta 4 Gestora, su presidente, Antonio Fernández Vera, apunta que, “ en la gestora buscamos ampliar nuestra gama de productos con inversiones alternativas, y confiamos en que la colaboración con el equipo de Bewater nos dará la oportunidad de ofrecer un producto diferente e innovador a nuestros clientes”.

Por su parte, Claudia Espronceda, del equipo de gestión de Renta 4 Gestora, cree que “Bewater es un equipo con más de 20 años de experiencia en el sector y un track record sólido. La experiencia y conocimiento que aportarán al Renta 4 Bewater I, será de gran relevancia y estamos seguros de que será un éxito para ambas gestoras”.

El fondo ya se encuentra registrado en CNMV y realizará su primer closing el 30 de septiembre. Para contratarlo los inversores pueden ponerse en contacto con Renta 4 en clientes@renta4.es. El ISIN del fondo es ES0173129000.

 

Diferencias entre un fondo que cobra sobre activos invertidos o comprometidos

La mayoría de los fondos de private equity y de capital riesgo cobran a sus partícipes una comisión de gestión sobre el importe comprometido por sus partícipes en vez de cobrar sobre el importe efectivamente invertido (como es habitual en los fondos abiertos, los que adquieren habitualmente los inversores y que invierten en acciones o bonos cotizados). ¿Cuál es la diferencia entre ambos importes? ¿Se trata de una diferencia relevante?

Por ejemplo, los inversores en un fondo con 40 millones de euros comprometidos, con unas comisiones de gestión del 1,5% anual, pero que no invierte absolutamente nada durante 1 año, pagarían 600.000€ en concepto de comisión de gestión durante ese año. Sin embargo, si la comisión del 1,5% se estableciera sobre el importe efectivamente invertido, la comisión para este primer año sería de 0€.

La diferencia desde el punto de vista de redacción es muy sutil. “Se cobrará una comisión del 1,5% sobre el importe comprometido” o “del 1,5% sobre el importe efectivamente invertido”.

Veamos un ejemplo real. Se trata de un fondo de capital riesgo que va a comenzar a invertir el 1 de octubre de 2019, y que prevé tener invertido un importe medio de 0,3 M€ euros durante el año 2018, de 3,4 M€ el segundo año, 10,4 M€ el tercero, 25 M€ el cuarto y 35 M€ el quinto. Pero durante todo ese tiempo, el importe comprometido por los inversores del fondo es de 40 M€. A partir del quinto año comienza a desinvertir, reduciéndose como se ve en la tabla el importe medio invertido.

Comisiones cobradas sobre invertido y comprometidoLas comisiones de gestión siempre se cobran sobre el precio de inversión (sin tener en cuenta la posible apreciación de las participaciones de las empresas invertidas). Y en las dos columnas finales se ve lo que se va a pagar por comisiones de gestión según nos cobren sobre lo invertido (2,2 M€) o sobre lo comprometido (3,7 M€), un 65% más. A notar que a partir del momento en que se empieza a desinvertir las comisiones se igualan, porque lo habitual es que en la fase de desinversión se pase a cobrar por lo efectivamente invertido.

Como puede observarse la diferencia es de casi 1,5 M€ durante los 8 años de vida del fondo. En la siguiente tabla pueden verse las principales conclusiones:

  • La comisión sobre el importe medio efectivamente invertido, es casi un 1% mayor por año en el caso de cobrarnos sobre el importe comprometido (¡por año!)
  • El importe medio cobrado es un 65% mayor

 

Conclusiones diferencias cobrar comisiones sobre comprometido o invertido

Si este fondo tuviera la estructura clásica de comisiones de un fondo de capital riesgo en España, 2,3% anual sobre lo comprometido de media (fuente: Bewater, cuentas anuales de las principales gestoras de capital riesgo tecnológico en España), la diferencia ya sería un 1,5% anual y 2,2 M€ más sobre la vida del fondo.

Diferencia en comisiones sobre importe invertido y comprometido

Por tanto, las principales diferencias son:

  • Supone pagar al inversor un 1% más de comisiones anuales, que va directamente contra su rentabilidad
  • Alinea en menor medida los intereses de gestores y partícipes: los gestores reciben más dinero seguro y menos en función de las ganancias que proporcionen a sus partícipes
  • Para la comisión media de un fondo, 2,3%, la comisión efectiva sobre lo invertido alcanza un 3,8% anual, haciendo más difícil para los inversores alcanzar retornos razonables para el riesgo que están asumiendo (que es elevado)

Conclusión: antes de invertir en un fondo de capital riesgo o de private equity conviene comprobar si la comisión de gestión se cobra sobre lo comprometido (que es lo habitual) o sobre lo invertido (que en nuestra opinión es lo deseable) y tener en cuenta que la comisión efectiva sobre lo invertido es aproximadamente un 65% mayor que la comisión nominal sobre el importe comprometido.

Valoración de los fondos de capital riesgo en USA: mal predictor de su valor real

Problemas con la valoración de los fondos de capital riesgo

Esta es una de las conclusiones que se pueden inferir del estudio de Ramana Nanda, Michael Ewens y Matthew Rhodes-Kropf “Cost of evolution and the experimentation of Venture Capital”, publicado 27 de marzo de 2018 en el Journal of Financial Economics. Mr. Nanda es profesor en la Harvard Business School y uno de los mayores expertos en el análisis de la industria del Capital Riesgo en USA. Su anterior estudio “The persistent effect of initial success”, demostraba como incluso los fondos más exitosos, aquellos que habían obtenido retornos de rentabilidad muy superiores a la media de la industria, revertían a la media gradualmente después de su tercer fondo (60 inversiones).

Mr. Nanda ha realizado un nuevo estudio sobre la industria del capital riesgo en USA para el período 2002-2010. La muestra consiste en más de 8.900 empresas invertidas por primera vez por un VC durante ese período. El estudio observa lo que ha ocurrido con ellas hasta fines del año 2015. Una de sus principales conclusiones es que tras el desarrollo de AWS (Amazon Web Services) cambia radicalmente la manera de operar de los VCs. Al bajar significativamente el coste de desarrollar un negocio, estos comienzan a invertir en muchas más compañías, más arriesgadas y con menos dinero. Todo ello con el objetivo de ganar información que maximice el valor de opción de cada apuesta que hacen. Es lo que él denomina “spray and pray” (rocía y a rezar). Invierten poco dinero en muchas compañías, pero mucho en muy pocas, y solo cuando ya tienen información suficiente como para hacer una inversión mucho mayor.

En la tabla que se presenta más arriba, pueden observarse diversas variables que utiliza Mr. Nanda para su análisis. Paso a continuación a describir lo que se puede concluir de cada una de ellas:

  • “First capital” hace referencia al importe de la primera inversión realizada por un VC en la sociedad. Como puede observarse, la mediana es de 2,30 millones $, con la media en algo más de 4 millones
  • “Firm age” se refiere a la edad de la firma en el momento de la primera inversión, 1,23 años tan solo como mediana. Apuestas bastante arriesgadas, como puede observarse por la juventud de las firmas
  • “Team age” es la edad media de los fundadores, 40 años. Esto contradice la creencia popular sobre la juventud de los emprendedores tecnológicos
  • “Serial founder” es el porcentaje de los fundadores que ya han montado antes otra start up. La media, como puede observarse en la tabla, es 0,26, de nuevo haciendo referencia a la toma de opciones bastante arriesgadas por los fondos (solo el 26% habría montado antes otras start ups)
  • “% Failed” recoge el porcentaje de quiebras: 51%. Lo más normal es que las compañías invertidas por fondos de capital riesgo quiebren
  • “Follow on” es el porcentaje de sociedades que recibió inversión después de la primera inversión. A pesar de la elevada probabilidad de quiebra arriba mencionada, el 57% recibieron dinero de los fondos después de la primera inversión. Ello quiere decir que lo más normal es recibir inversión profesional después de la primera vez
  • “Step up in value” es lo que ha subido la valoración entre una ampliación de capital y la siguiente. La mediana es 1,63 veces (y la media 2,24 veces). Esto quiere decir que entre el valor post-money de una ronda (valor antes de la ronda + dinero que entra en la ampliación de capital) y el pre-money de la siguiente (valor de la nueva ronda antes de entrar el dinero de la nueva ampliación de capital), el valor de la sociedad ha subido de media ¡un 124%!, a pesar de las enormes posibilidades de que quiebren.

Si consideramos los últimos 3 puntos podemos inferir que la valoración de los fondos de capital riesgo en Estados Unidos presenta graves problemas. La probabilidad de que una compañía invertida quiebre es elevadísima. A pesar de ello, la mayoría de las sociedades consigue que se le invierta una segunda vez, y entre una ronda y la siguiente su valoración sube un 124%. Y con esas valoraciones apreciadas, un 51% de las empresas acaban quebrando (muchas de ellas sin bajar su valor, sin pasar por valoraciones intermedias porque si no el ratio de “step up in value” saldría mucho más reducido, habría habido una nueva ronda que bajara su valor).

La mayoría de los fondos de capital riesgo americanos valoran sus participadas al precio de la última ampliación de capital. Pero como puede verse en las estadísticas, esto no es un buen predictor del valor de la sociedad. ¿Por qué se hace esto? Probablemente porque los fondos son los principales interesados en mantener dichas valoraciones altas y retrasar el proceso de reconocimiento de pérdidas, porque este retraso les ayuda a levantar fondos adicionales basadas en las elevadas valoraciones de las últimas ampliaciones de capital.

Continuando con las variables de la tabla:

  • “First board” es el % de inversores que se sientan en el consejo en la primera inversión. Como puede verse, la mediana es 0. De nuevo soportando la conclusión arriba mencionada de que las apuestas de estos VCs son muy arriesgadas (prefieren no sentarse en los consejos de las sociedades por el riesgo que ello conlleva).
  • Finalmente, “Exit value to capital” recoge el precio de venta dividido por el total de capital invertido en la empresa. Es 10,22x veces de media, pero solo para 1.538 compañías de 8.961 (17,2%). Ojo a la mediana de los exits (ventas de empresas), que es tan solo de 3,52x veces. Esto quiere decir que los buenos retornos están muy muy concentrados en unos pocos exits, y que aquellos VCs que no hayan conseguido al menos un exit excepcional perderán dinero. Según nuestros cálculos, mientras la media de la industria americana y para este período obtendría un retorno medio positivo, la mediana llevaría a un retorno negativo anual muy considerable. Esto es, lo normal en la industria sería no devolverles el dinero a los inversores (múltiplo inferior a x1), aunque existirían unos pocos fondos que conseguirían sustanciales retornos para sus partícipes.

Nota aclaratoria: con los datos presentados, cabría la duda razonable de si la tasa de mortandad de las empresas es significativamente inferior en aquellas que han tenido un «step up in value», ya que solo hay 1.066 empresas con datos en el estudio. Para aclarar dicho posible sesgo nos pusimos al habla con uno de los autores, quien nos confirmó que no es así. Que el recibir «step up in value» no es buen indicador del éxito o fracaso de la inversión:  «companies that were awarded a step up in value will have approximately the same probability to succeed or fail than those that did not».